Cómo hacer que nuestra orquídea florezca de nuevo

Orquídea

Descubre como conseguir que tus orquídeas florezcan de nuevo cada año con estos sencillos consejos

De entre todas las plantas, la más común en los hogares, una de las más decorativas y llamativas y un regalo típico que se adapta en cualquier situación es la orquídea. Un género que abarca una gran cantidad de especies, sin embargo, la más comercializada y conocida es la phalaenopsis.

Esta planta está repleta de curiosidades, como el nombre, orquídea, que proviene del griego, orquis, que significa testículos, lexema que le debe a la forma de sus tubérculos. También son curiosas sus “raíces”, que no son las raíces como tal, sino que es un canal en el que se encuentran las raíces y es capaz de realizar la fotosíntesis, razón por la cual es importante que se encuentren en macetas traslúcidas con corteza como sustrato.

Pero quizá una de las cualidades más peculiares de estas plantas son sus flores, motivo por el que son tan comunes. Sus flores, con una amplia gama de colores, tanto naturales como sintéticos, como es el caso del azul, que no son más que flores blancas con un tinte inyectado, son de lo más hermosas. 

Por ese motivo estamos aquí, por sus flores, ya que, es relativamente complicado mantener la belleza de estas plantas. Una vez que han perdido la floración con la que la hemos adquirido, es habitual que ésta no vuelva a florecer. Por eso hoy vamos a hablar de la floración de las orquídeas, para poder disfrutar de su belleza durante el mayor tiempo posible.

Al igual que ocurre con todas las plantas, para que la orquídea florezca solo necesita cumplir las condiciones adecuadas para avanzar a esta fase de su crecimiento. Las orquídeas son plantas que cuentan con una floración anual, que se da al inicio de la primavera y se puede alargar hasta tres meses, siendo una de las plantas ornamentales con la floración más larga.

La floración de las plantas es una etapa de su ciclo que supone un desgaste de energía enorme, por lo que debemos asegurarnos que nuestro ejemplar se encuentra en condiciones óptimas antes de que llegue el inicio de la primavera. Para poder conocer el estado de nuestra planta, debemos observar con atención los factores que nos indicaran su salud: las hojas y las raíces.

Las hojas de las orquídeas son escasas pero de gran envergadura. Para asegurarnos que la planta está sana, éstas deben tener un color verde intenso y una rigidez adecuada. En el caso de las raíces éstas deben tener un tono verde suave, si son plateadas necesita riego, y, si son verdes intensas, nos hemos excedido.

Para una correcta floración, una de las claves es la luz. Nuestra phalaenopsis necesita muchas horas de luz, a pesar de ser la especie que menos luz requiere del género, siendo el dendrobium o el cymbidium las especies que más luz necesitan.

Otra de las claves es la temperatura, pues, el origen de estas plantas es tropical, por lo que necesitan una temperatura cálida con un nivel de humedad alto para encontrarse en las condiciones adecuadas que le permitirán florecer adecuadamente.

Para finalizar, deberemos aportar los suficientes nutrientes con un abonado, a ser posible, uno especial para la floración de orquídeas. Como hemos comentado, la floración es una etapa que requiere una gran cantidad de energía, pero también de nutrientes, por lo que aportarle la dosis necesaria será vital para que estas florezcan. Estos nutrientes deben ser aplicados durante las etapas de crecimiento de la especie, por lo que deberemos aplicarlo entre los meses de marzo y noviembre.

A pesar de que la planta haya florecido y formado la primera vara, podremos seguir aportando fertilizante cada dos semanas aproximadamente para que, aprovechando la buena salud de la planta, esta siga floreciendo, albergando varias flores por vara.

Consultorio

Nacho Calviño: Hace un tiempo las ramas de esta planta se están cayendo, ¿significa que necesita algo?

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Gracias por su consulta. Por la foto que adjunta, parace que esta areca tiene algún tipo de problema de riego. Cuando esta especie sufre un exceso o una falta de riego tiende a caer de esta forma. El riego que estas plantas necesita es, aproximadamente, de una dosis cada quince días en invierno y una vez a la semana en verano, aportando un poco de agua pulverizada cuando el ambiente es seco.

Para poder recuperar su aspecto normal, le recomiendo juntar las ramas con un tutor y evaluar el riego que le está aportando en consecuencia con la dosis recomendada, de esta forma, debería recuperarse de aquí a unos días.

Es importante tener en cuenta que las palmeras de salón, es decir, especies como la areca o la chamaedorea, son bastante “fatalistas”, lo que significa que cuando las condiciones no son perfectas, tienden a hacerlo ver, lo cual no significa que estén enfermas o estén en un peligro real.

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