Cuando pensábamos que el mundo de la moda ya había recuperado todas las tendencias del último siglo, esta primavera las firmas nos han sorprendido con el redescubrimiento de un tejido al que no le prestamos la atención que se merecía: el nido de abeja. Y es que, aunque estemos más que acostumbrados a verlo en prendas infantiles, ahora empieza a invadir los armarios adultos con vestidos, tops, camisas y faldas para todos los gustos.
Es el tejido ideal para los días más calurosos y con el que conseguiremos un estilo naif y nostálgico que nos trasladará directamente a la infancia. Pero la vuelta a las pasarelas del nido de abeja no es algo casual, en los últimos años las marcas vienen reivindicando la costura más artesanal y las prendas con este tipo de detalles son el ejemplo perfecto de cómo las técnicas manuales se hacen el hueco que se merecen en la industria. A pesar de que no hay documentación que lo afirme, se cree que este tipo de tejidos nacieron en el Renacimiento al aparecer plasmados en cuadros de la época, lo que encajaría al buscar en estos años vestimentas muy elaboradas. Lo que sí sabemos es que las prendas con nido de abeja son la opción perfecta para pasar un verano bohemio y romántico.
