Ejercicio físico: bienestar y salud mental

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial alertan desde hace años sobre el aumento de casos de depresión y ansiedad a nivel mundial. Según la OMS, en España más de dos millones de personas sufrieron depresión entre 2005 y 2015, un 5% de la población. En cuanto a la Encuesta Nacional de Salud de España de 2017, el 6,7% de los adultos refiere ansiedad crónica y/o depresión en la misma proporción, afectando casi al doble de mujeres que de hombres. La prevalencia de depresión es 2,5 veces más frecuente entre quienes se encuentran en situación de desempleo (7,9%) que en quienes trabajan (3,1%), y alcanza el 30% entre las personas incapacitadas para trabajar. El 10,7% de la población de 0 y más años consume tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir (13,9% en mujeres y 7,4% de los hombres), y el 5,6% de la población de 15 y más años toma antidepresivos o estimulantes (7,9% de las mujeres y 3,2% de los hombres). El momento actual de crisis sanitaria que estamos viviendo, no está ayudando ni ayudará a mejorar estos datos, pudiendo incrementarse el número de personas con un bajo estado de ánimo, falta de motivación, estrés mental o estados depresivos.. ¿Cómo puede ayudarnos la actividad física y el ejercicio físico? El ejercicio físico promueve la liberación de sustancias químicas como endorfinas y serotonina que mejoran nuestro estado de ánimo. Además, hacerlo de forma regular, contribuye en la reducción del estrés o en la mejora de estados depresivos o de ansiedad. Por otro lado, se sabe que realizar ejercicio físico mejorará nuestra calidad del sueño, lo cual va a repercutir de forma directa en nuestra salud. El ejercicio provoca un aumento del riego sanguíneo a nivel cerebral, un incremento del tamaño del hipocampo (parte del cerebro responsable de la memoria) y una mejora de las conexiones neuronales de nuestro cerebro. Todo ello va a repercutir en una mejora de la función cerebral y va a colaborar en su protección contra posibles enfermedades. Además de los mecanismos fisiológicos, hay otros aspectos que tienen cierta influencia en la mejora de la salud mental, como puede ser que la actividad que estamos realizando nos resulte divertida o que implique el logro de objetivos personales. Por lo tanto, a la hora de realizar actividad física y ejercicio físico, es importante que nos basemos en nuestros gustos y objetivos personales.