La bodega Prior de Pantón consiguió un crecimeinto del 700 por ciento en los años más duros de la crisis con sus exportaciones a China y Japón
Hizo Triplete en el concurso Patrimonio Ribeira Sacra destinado a promocionar la viticultura como medio de difusión de esta zona de Galicia. Prior de Pantón es una bodega que tiene ya un largo recorrido histórico. El abuelo del actual propietario plantó la mayoría de los viñedos propios, cuyas cepas tienen en la actualidad una edad media de sesenta años. 16 hectáreas, entre las propias y las que gestionan les dan para producir 50.000 botellas de Finca Cuarta Mencía y 2.500 de Finca Cuarta Barrica. Ambos son monovarietales de la uva tinta por excelencia de esta denominación de origen, procedentes de bancales históricos emplazados en las riberas del Cabe y del Sil, en el municipio de Pantón.
Finca Cuarta es la marca principal de la bodega. Con ella elaboran, además de los dos tintos ya referidos, otros dos blancos monovarietales de Godello. El vino del año, fermentado en cubas de acero inoxidable y el crianza, que permanece en reposo durante ocho meses sobre sus lías finas, lo que aporta una mayor untuosidad y cuerpo a un vino que prolonga así su vida y evolución en botella.
Como sucede en la mayoría de la Ribeira Sacra el tinto predomina sobre el blanco, con un carácter marcado por las condiciones climáticas, el suelo, las condiciones de viticultura y la edad de las cepas, lo que reduce la producción a una media de 3.000 kilos por hectárea.
La distribución del vino se hace, fundamentalmente en restaurantes de nivel medio y alto, en tiendas gourmet y vinotecas de toda Galicia.Fuera de nuestro territorio hay una presencia importante en China y Japón, Reino Unido y la Europa continental. Como dato curioso, el crecimiento de la bodega, registrado en años de crisis fue de un 700 por ciento, gracias,fundamentalmente a su éxito internacional.
Rubén Moure, propietario
Tomó el relevo en la bodega familiar en 2009. Desde entonces ha decidido apostar por una producción limitada, cuyo objetivo es incrementar moderadamente la que se elabora en la actualidad y situar los vinos de la marca Finca Cuarta entre los más apreciados de los blancos y tintos gallegos. La apuesta de Rubén Moure es por el mercado internacional. "Son las exportaciones las que nos han permitido crecer y mantener nuestros 7 puestos de trabajo fijos". En una coyuntura difícil es un rotundo éxito.
