EN LA TELEVISIÓN

La inmoralidad que nos encanta

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photo_camera Shameless.

Apunto de cerrarse la sexta temporada de shameless, estudiamos sus claves.

¡¡¡ALERTA SPOILER!!!

El 17 de enero comenzaba la sexta temporada de Shameless (US).  Desde su primera emisión, esta ficción televisiva se convirtió en todo un acontecimiento. Basada en la serie británica homónima creada por Paul Abott, Shameless (US) nos cuenta la historia de la terriblemente disfuncional familia Gallagher. Formada por el patriarca Frank y sus seis hijos, la estirpe de los Gallagher nos ha reunido todos los domingos ante los televisores para enseñarnos lo que es el humor en  tiempos hipermodernos. No hay otra que consiga con tanta precisión definir la tragicomedia del siglo XXI.

Desde su primera temporada nos hemos hecho expertos en congelar nuestras sonrisas, y los guionistas nos han puesto cada vez mas dificil  distinguir cuándo debemos reír o llorar.

Pero, ¿cuáles son las claves de su éxito? Desde su primera temporada ha mantenido sus índices de audiencia y subiendo, ahora queremos saber por qué.

1. Frank Gallagher. Ese padre que pagaríamos por no tener. Drogadicto, alcohólico, inmoral, indeseable y con una inteligencia devastada por todo lo anterior. Es el personaje más carismático, nos movemos continuamente entre odiarlo y quererlo. Ha estado al borde de la muerte unas cuantas veces, pero  sabe que tiene que quedarse puesto que solo él nos permite reírnos de los temas más indignos.

2. Phillip Gallagher. Ese chico desenfadado, con una cerveza y un porro siempre entre manos pero con una inteligencia que supera lo convencional. Y es que Lip, es aquel chico de barrio, de costumbres quinquis, que trata de abrirse paso en el ámbito universitario más selecto de los  Estados Unidos. Ese jovencito que, en el mismo episodio, imparte clase de matemáticas y se acuesta con su profesora sexy entre libros de Klimt.

3. Los tabúes no existen. Esta es la clave de por qué nos gusta Shameless. Homosexualidad adolescente, delincuencia como máxima, racismo, violencia, sexo -muchísimo sexo- y más drogas de las que puedes contar. Todo lo prohibido y estigmatizado es tratado con todo su esplendor y crudeza. Y por norma, un individuo hipermoderno cargado de tabúes adora verlos reflejados a una prudente distancia en TV.

4. La clausura. Solo quedan dos episodios para el cierre temporada. ¿Logrará Fiona casarse con su príncipe encantador exheroinómano? ¿Lip, la única esperanza con apellido Gallagher, dejará la universidad? Como siempre nos morimos de ganas  por llegar al final. 
Canal Plus. Domingo, 22.30 horas

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