LA REVISTA

Logroño, marcado por el peregrinaje

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photo_camera Puente de Logroño.

El camino de santiago ha marcado la historia de la capital riojana

Logroño es la capital de la Comunidad Autónoma de la Rioja, esta ciudad cruce de caminos en España está bañada por el rio Ebro y por ella  pasa el Camino de Santiago, que hizo que conserve un interesante conjunto monumental estrechamente vinculado al tradicional paso de peregrinos.
El río Ebro atraviesa la ciudad y sobre él se encuentran dos puentes que sirven para comunicar Logroño con Navarra y Álava. El más antiguo de ellos es el Puente de Piedra, que permite que la ruta jacobea llegue hasta la ciudad. En su origen (siglo XI), estaba fortificado por cuatro arcos y tres torres. Otro puente, esta vez de hierro y construido en el siglo XIX, cruza también este cauce fluvial.


De la antigua muralla que circundaba la ciudad, queda en pie la muralla del Revellín y la puerta de Carlos I.
En torno a la Rúa Vieja, tradicional calle de paso de los peregrinos que se dirigían a Compostela, aparecen las más importantes representaciones de la arquitectura jacobea como son el albergue de Peregrinos o la famosa fuente de los Peregrinos. Tampoco deja duda sobre la importancia de esta ruta jubilar la iglesia de Santiago, erigido en el siglo XVI. 


El centro histórico acapara importantes citas culturales, como la Catedral de Santa María la Redonda en la plaza del Mercado. 
Abundan los templos en Logroño, destacando entre todos ellos Santa María de Palacio, el más antiguo de la capital riojana, que preside el horizonte logroñés con su aguja gótica. En su interior se pueden admirar un magnífico claustro, un retablo flamenco y varias piezas románicas. Muy cerca, aparece la torre mudéjar de la iglesia de San Bartolomé, dedicada al patrón de la ciudad. Construida en el siglo XII, conserva una exquisita portada esculpida y constituye la única muestra de arte románico en la urbe.


Logroño también cuenta con buenos ejemplos de arquitectura civil, como el palacio del Marqués de Legarda, el de los Chapiteles o el Museo de La Rioja, instalado en el palacio de Espartero, una construcción barroca del siglo XVIII.
Las avenidas y plazas de Logroño también son una buena opción para disfrutar del ambiente de sus calles. El paseo del Espolón es uno de los centros emblemáticos de la ciudad y la plaza del Mercado lugar de cita de sus habitantes.

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