Estábamos sentados con los pies en el agua disfrutando de la tarde. Éramos felices por el sólo hecho de estar vivos y estar rodeados de naturaleza.
Estábamos sentados con los pies en el agua disfrutando de la tarde. Éramos felices por el sólo hecho de estar vivos y estar rodeados de naturaleza.
Empezamos a hablar y recordamos como, por el consumo desmedido del agua, por la contaminación que existía por nuestra culpa, habíamos provocado un gran problema: el nivel del mar subió, hubo inundaciones en nuestro pueblo y en todos los de alrededor, y se secaron los bosques.
Por todo ello y sobre todo, por la escasez de agua, empezaron a morir los animales y tuvimos miedo por nuestras propias vidas.
Menos mal que, entre todos, asumimos un compromiso: decidimos cambiar de mentalidad, de hábitos y de comportamiento.
Creamos una ciudad inteligente donde poder gastar sólo el agua que realmente necesitábamos y así respetar el medio ambiente.
Gracias a eso en este momento podía estar disfrutando de un paisaje maravilloso.
III Concurso Relato Agua Inteligente
Viaqua
