La moda, el paraíso de las cifras millonarias

Las estimaciones indican que el mundo de la moda mueve al año más de un billón de dólares a nivel mundial. Esas cifras astronómicas se reflejan en los sueldos de los modelos, un sector en el que, por fin,  la brecha salarial va en beneficio de ellas con una diferencia de 38,5 millones de euros anuales

Maniquís millonarias 

Los datos estiman que la brecha salarial entre hombres y mujeres en España rondaba el 28% en 2022. Con la esperanza de que esos datos vayan perdiendo fuerza cada año y acaben por desaparecer, existe un micromundo en el que ellas ganan por goleada y la diferencia es de unos 38 millones de euros anuales. 

La industria de la moda mueve cantidades multimillonarias. El engranaje que se pone en marcha para conseguir tantos ceros en una misma cifra requiere de todas las partes: diseñadores, publicistas, fotógrafos y medios de comunicación. Pero nada de eso sería posible sin un rostro, un maniquí que le diese vida a las prendas y complementos para que el resto de las mortales los compremos esperando que nos sienten igual que a ellas. Y ese trabajo, tan complejo como en ocasiones frivolizado, se paga con cheques de oro.

“Tanto vendes, tanto vales”

La lista de este año la encabeza Kendall Jenner, una de las pequeñas Kardashian, una modelo a la que su apellido le abrió de par en par las puertas de la industria pero que ha tenido que ganarse a pulso los 40 millones de euros que cobra al año, tanto por sus campañas publicitarias como por sus contratos de influencer en Instagram, donde atesora un ejército de seguidores tan grande (294 millones) como la práctica totalidad de la población estadounidense.

La siguen en esta lista de vértigo Chrissy Teigen (39 millones de dólares) y Gisele Bundchen (33 millones). Mientras la primera debe su nómina a su enorme presencia en redes sociales, llama la atención el caso de la segunda, ya retirada pero que sigue siendo un fuerte reclamo para la industria de la moda.

Tanto vendes, tanto vales”. Ese podría ser el mantra que se aplica a las modelos. Como en el caso de los futbolistas, sus millonarios salarios responden a los beneficios que le generan a las marcas. 

Sorprende comprobar cómo todavía figuran en esta lista los nombre de Adriana Lima (en cuarto lugar con 31 millones) o Doutzen Kroes (en décimo lugar con 17 millones), prácticamente retiradas ya de la primera fila de las pasarelas pero que siguen siendo un importante reclamo para la industria. 

Tanto que en ocasiones los expertos en moda se preguntan si la era de las grandes modelos que en los 90 revolucionaron el mundo de la moda no volverá. Prueba de ello es que Claudia Schiffer o Naomi Campbell continúan subiéndose con frecuencia a las pasarelas. El último ejemplo, estos días en la Semana de la Moda de Milán desfilando para Versace y Dolce&Gabbana, respectivamente. Su aparición causó grandes ovaciones que todavía resuenan como ecos de su época dorada. 

A pesar de que ambas son leyendas del modelaje, en sus mejores tiempos no llegaron a ingresar ni la mitad que las modelos mejor pagadas de hoy. Se estima que la alemana facturaba unos 10 millones de dólares anuales, prueba de cómo ha cambiado la facturación general del sector de la vestimenta en unos años. Claro que, con el tiempo que han estado en el candelero, ambas han conseguido amasar grandes fortunas.

Un 75% menos

¿Y qué pasa con ellos? Pues una vez más, aplicaremos el mantra. “Tanto vendes, tanto vales”. La industria de la moda mueve al año más de un billón de dólares a nivel mundial. De esa inabarcable cantidad, prácticamente la mitad pertenece a la moda femenina. El resto del pastel se reparte entre moda masculina, infantil, deportiva… Los ingresos de la moda masculina son menores y, por lo tanto, también los sueldos de sus modelos. Aunque tampoco son dignos de lástima, sino que están a años luz del salario medio de cualquier trabajador. 

Es el estadounidense Sean O’Pry el que cada año encabeza la lista de los mejor pagados con unos ingresos de 1,5 millones de euros. En su caso, acumula cerca de 700 mil seguidores en Instagram, de modo que todas sus cifras están muy por debajo de la pequeña Kardashian. David Gandy, con 1,4 millones anuales; Simon Nessman, con 1,1 millones y Ryan Burns con 600.000 dólares le siguen en el ranking. 

Con estos datos, la agencia de modelos Premiere lanzó hace unos años un estudio afirmando que los modelos masculinos ganan un 75% menos que sus colegas femeninas. Mientras el salario medio por desfile de ellas es de 50.000 dólares, ellos se quedan en 13.000. 

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