La moda sin género del vianés Jorge de Álvarez

¿Cuál es tu filosofía en torno al mundo de la moda? En este mundo hay una competición por ser el mejor, por destacar por encima de otros pero pienso y siempre lo digo que para brillar no hace falta apagar la luz de los demás. En mi caso la moda la utilizo como una distracción es un hobby y en mis momentos libres es cuando intento crear diseños y confeccionarlos. Mi objetivo en este mundo es que mi trabajo sea valorado y juzgado de la mejor manera posible, me gustaría dejar huella como lo hicieron Yves Saint Laurent y otros diseñadores, pero son metas que aún están muy lejos de alcanzar. Recibiste varios premios por tus colecciones. ¿Qué supusieron para tu carrera? Estoy muy agradecido por los premios recibidos porque siempre animan a seguir con más fuerza sin bajar la guardia, abren muchas puertas de cara al futuro y es un orgullo que diseñadores como Modesto Lomba valore tus colecciones. Lo que más me gusta de un concurso no es el simple hecho de ganar sino que tu trabajo sea reconocido y bien valorado. ¿Cómo concebiste las colecciones Metamorfosis y Royalty? Pues son dos colecciones que me identifican mucho. Royalty es muy barroca donde tengo presente la realeza española, un tema que siempre me fascinó. En ella plasmé algunas de las reinas más influyentes de este país, fue el momento donde introduje a un modelo andrógino, pensaba que era una locura pero fue un éxito y logré el premio de A mostra do encaixe de Camariñas. Metamorfosis fue la segunda colección y la más grande que hice hasta ahora donde ya vi que mi mundo era el transgénero y todos mis modelos eran masculinos. Le di mil vueltas a esta colección hasta dar con lo que quería representar, que era una fiesta clandestina de los años 30 donde los hombres se vestían con ropa femenina y se sentían ellos mismos. ¿Cómo es el proceso de crear colección para construir un relato en torno a las prendas? Cada colección tiene una historia detrás y con las prendas se la cuentas al espectador. Pasas por un proceso largo para llegar a una inspiración de algo que no esté hecho ya. Aunque es muy complicado tienes que buscar en lo más profundo y desarrollarlo. Diseñas 50 o más bocetos y los empiezas a mezclar hasta dar con los que necesitas para la colección. La elección de telas es complicada dado que yo vivo en Viana do Bolo y me queda todo a desmano, pero estoy acostumbrado a pedir muestras para saber el tacto y la caída de cada una. A la hora de confeccionar creamos patrones que modificamos para llegar al punto exacto que queremos y después, como se suele decir, es coser y cantar, pasamos por varios procesos que parecen fáciles pero requieren muchas horas. Actualmente trabajas en tu nueva colección. ¿En qué punto se encuentra y sobre qué versará? La colección que estaba a punto de sacar está ahora mismo parada por todo lo que está ocurriendo, pero en pleno confinamiento se me ocurrió reducir y hacer una colección cápsula con alusión a mis colecciones anteriores y creando un maximo de diez piezas muy elaboradas y trabajadas minuciosamente, siempre llevando mi estilo y mi forma de ver la moda a un campo más transgénero. ¿Cómo ha sido abrirse paso? Hoy somos muchos en este sector y todos queremos que nuestros trabajos sean los más vistos. Los famosos son el mejor escaparate para dar a conocer tu trabajo, yo tengo la suerte de haber vestido a varias, entre ellas las gallegas Lucía Pérez, Tania Fuegho y Andrea Pousa, todas ellas maravillosas a la hora de trabajar. También trabajas como estilista. ¿Cómo vestimos hoy? Muy iguales cada uno con su estilo más sport, casual pero siempre con la misma temática. No somos nada arriesgados, creo que nos da vergüenza destacar o que la gente nos juzgue por la forma de vestir, siempre nos fijamos en las influecers y, si te das cuenta, todas tienen un estilo muy parecido que después todos copiamos y no arriesgamos con prendas distintas o que sean prendas únicas de diseñadores o artesanos que tienen más valor por el trabajo manual y sentimental. Al final siempre hay un estilo marcado, cada año ese estilo lo llevan el 80% de los jóvenes. Esto no pasa en Londres, donde la gente viste sin importar lo que piense el vecino por eso hay tanta variedad en moda y a la hora de vestirse. ¿En qué punto está Galicia? Galicia es rica en diseño, tenemos nombres como Adolfo Domínguez o Roberto Verino, también contamos con diseñadores o artesanos minoristas no muy conocidos pero que en su trabajo que se ve una diferencia en el detalle tanto en prendas como en joyería o calzado, por eso siempre digo que hay que apoyar el mercado gallego para seguir creciendo. ¿Cuál es el futuro de la moda? La moda tiene altibajos como todos los sectores. Ahora mismo estamos pasando por momentos difíciles y tenemos que ser fuertes y seguir luchando. Los jóvenes diseñadores son el futuro y ahora no es fácil encontrar trabajo. Pero si tienes que arriesgarte y montar tu propia marca hay muchas posibilidades. Tenemos mil opciones para poder salir hacia adelante vendiendo producto nacional y hecho a mano a través de internet. Es una muy buena opción y la calidad de las prendas es mejor que la de las grandes plataformas.