Con motivo del primer aniversario del libro “Cartas, canciones y disparos al sol”, el ourensano Daniel Soldevilla eligió como celebración realizar un corto con su hermano, el artista plástico Ángel Soldevilla. “Extractos” es “una mirada realista al mundo del arte independiente”, según un músico y escritor para el cual, justo, la independencia, es la norma. La novedad llega tras publicaciones discográficas como “Forsaken” (2013), “Lost Letters” (2016) o “Out of time” (2019).
¿Cómo surgió la idea de realizar y compartir con tu hermano el corto aniversario de “Cartas...”?
Al ver la expectación del lanzamiento, nos dimos cuenta de que era necesario crear algo que complementase el trabajo y aprovechase la narrativa tan visual para llevarlo a otros formatos. La idea de colaborar con mi hermano en el cortometraje surgió de mi convicción de que él sería capaz de capturar la esencia de los relatos de manera fiel y mostrarla de forma verosímil. Desde el principio, su habilidad para plasmar la soledad, la rebeldía y el existencialismo nihilista presentes en el libro fue evidente. Su interpretación mantuvo el tono naturalista de mis palabras, asegurando una representación auténtica de la obra literaria en el formato audiovisual. Hay que tener en cuenta que mi obra en general no es para niños de mamá con la piel finita que van por ahí llorando por las esquinas a ver si sus sueños de vivir del arte se cumplen. Es una mirada realista al mundo del arte independiente desde dentro, no hay filtros que arreglen y disimulen lo que no es bonito. Mostrar la realidad de ciertas cosas molesta a algunos, así que estoy haciendo las cosas bien.
En “Cartas…” hay una invitación a romper imposiciones de modas, medios masivos, redes; en conclusión, una invitación a ser libre. Pero, ¿qué canales tiene hoy para difundir su arte una persona libre?
Podrán negarlo o ignorarlo, pero la realidad es que cada vez resulta más complicado volar. Hoy los artistas se enfrentan a muchos charlatanes que solo generan ruido, lo que reduce los canales y dificulta que el mensaje llegue al receptor adecuado. Mi obra, además de este libro y su cortometraje asociado, es una llamada a las armas contra esa superficialidad y el narcisismo tan promovidos como modelo, que encadenan sobre todo a los más jóvenes con promesas de una vida adinerada y sin esfuerzo. No nos engañemos, el mundo no nos debe nada. Aprovecharemos todos los canales que tengamos para seguir trabajando y tratando de aportar valor con obras auténticas y significativas que desafíen la norma y generen un impacto real en la sociedad.
