A Nusch Éluard la vida le otorgó un cuerpo angelical.
A Nusch Éluard (1906, Alsacia; París, 1946) la vida le otorgó un cuerpo angelical. Acróbata por necesidad y herencia, su infancia fue de ejercicio de saltimbanqui. Morena de mirada luminosa sigue en el circo hasta que a los 14 años, en Berlín, le ofrecen trabajo en un teatro, en papeles pequeños -Strindberg- que casi no pagan, así que no duda en posar para un editor de postales eróticas. Todo aquello le provoca desencanto; tras regresar por un tiempo al universo familiar decide probar suerte en París. Como Maja Benaro actúa en un espectáculo de hipnosis, en el Teatro del Grand Guignol, según cuenta Chantal Vieuille, en Circe, una preciosa biografía.
La interpretación la mataba de hambre, no dudó en echarse a la calle ataviada con sombrero y vestido largo e interpretar la vida. Así conoció al poeta Paul Éluard, ella lanzaba miradas a todo el que quisiera, y ellos, René Char y Éluard, al margen de poesía, se dedicaban a abordar mujeres como quien buscaba musas. Aquel encontronazo la adscribiría al surrealismo, Era 1930, ella tenía 24 años y un rostro bien dibujado repleto de enigmas como dejaría patente Pablo Picasso. Éluard era un hombre casado y separado, de Gala, musa de Dalí y a la que el poeta no olvidaría jamás; Nusch acepta a Gala. Sus días juntos se convierten en "un universo mágico donde se mezclan libremente sensualidad, erotismo y libertinaje”, como la afamada imagen del verano del 36, en Cornualles, donde la pareja junto a Lee Miller, Man Ray y Andy Fidelin evocan el desayuno en la hierba de Manet. A aquella joven hermosa de silueta fina y delicada inspiraría "La Vie Immédiate", de 1932.
Aun con problemas económicos, él nunca ejercería otro oficio que el de las letras, cuando las inversiones de su progenitor tras la hecatombe del 29 ya no daban para más. Se transforma en marchante de arte, para malvender obras que atesoraba junto a Gala, entre ellas algún Picasso.
Los alemanes toman París, ellos la clandestinidad. El episodio es conocido, un poema dedicado a Nusch, es lanzado en paracaídas desde los aviones ingleses. "Libertad”, así se titula, es un icono poético y él para siempre un afamado poeta. El amor físico se rompe un 28 noviembre del 48, cuando una hemorragia cerebral sucumbe con la vida de Nusch; el otro amor persiste.
