Rías Baixas mejorará la cosecha de 2019

Si para el resto de las denominaciones de origen gallegas la cosecha de 2020 se prevé de un nivel moderadamente más bajo que en 2019, Rías Baixas es ya seguro que superará las cifras de la vendimia anterior. El jueves habían sido recogidos ya más de 31,8 millones de kilos de uva, con una abrumadora mayoría de Abariño (31,1 millones de kilos). En 2019 el total de uva recogida había sido de 32,4 millones de kilos. Las previsiones para este año se cifran en torno a los 37 millones, una cantidad que podría variar sensiblemente en función de las condiciones climáticas que se han vuelto adversas a partir de la tarde del jueves y podrían obligar a una vendimia más acelerada en un tramo final que, en condiciones normales, suele prolongarse hasta la primera semana de octubre, salvo en aquellas bodegas que practican “colleitas serodias”, es decir cosechas tardías, que se llegan a recoger en añadas que lo permiten entre los meses de noviembre y diciembre. Por subzonas, el Val do Salnés encabeza el volumen de uva recogida, con 22 millones de kilos. También es la que cuenta con más viticultores, bodegas y hectáreas de viñedo. Le siguen, en orden decreciente, O Condado do Tea, con 6,35 millones de kilos, O Rosal, conn 3,27 millones y ya a mucha distancia, la Ribeira do Ulla, con 360.179 kilos y Soutomaior, una subzona que comprende tan solo el municipio que le da nombre y que lleva recogidos algo más de cincuenta y siete mil kilos de uva. Si Rías Baixas es, fundamentalmente, una denominación de origen en la que existe una variedad hegemónica con un abrumador peso sobre todas las demás, la Albariño, que suele representar más del 96 por ciento del total de uva recogida, en el polo opuesto están las variedades tintas. Las ocho variedades reconocidas apenas suman, hasta la fecha algo más de 120.000 kilos. Si bien se trata de las últimas variedades en ser recogidas, su volumen total nunca llega a alcanzar el 2 por ciento del total. O Condado do Tea es la subzona con mayor tradición de vinos tintos, con predominio de la variedad Sousón, mientras que en el Salnés, el predominante, siendo una cifra muy minoritaria, es el Caíño tinto. Como denominación de origen, Rías Baixas es un territorio muy heterogéneo, tanto en clima, tipología de suelo y caracteristicas generales lo que brinda contrastes entre vinos más frescos y ácidos en O Salnés y más moderados en O Condado y O Rosal, las dos subzonas del Miño, donde además de los monovarietales se elaboran polivarietales de gran tradición los vinos conocidos como Rosal y Condado, con muchas similitudes, sobre todo en el caso del Condado, con la región vinícola lindante del Ribeiro, con la que comparte uvas como la Treixadura y Torrontés, además de la Albariño, Caíño y Loureira.