Cariño está presentando en vivo un álbum homónimo con el que va conquistando a un público cada vez más amplio, tal como lo demuestra la infinidad de festivales programados para el verano por el trío de indie pop oriundo de Lavapiés: desde el Planeta Sound de Ponferrada y el Atlantic Fest de Vilagarcía de Arousa al Low Festival de Benidorm, el Mediterránea Festival de Gandía, el Dcode de Madrid o el B-Festival de Barcelona. El secreto de la empatía de estas veinteañeras con la gente radica en la sinceridad con la que se expresan en sus canciones. “Somos muy sinceras al hablar de nuestras cosas”, alega Alicia Ros, con quien comparten el grupo formado en 2017 Paola Rivero y María Talaverano.
Suelen decir que son “tres amigas haciendo música”. ¿Qué beneficios y qué perjuicios trae la amistad?
Ya más que amigas somos hermanas; tanta confianza a veces da asco (risas). Hay que tener mucho cuidado cómo te dices las cosas porque llevamos mucho tiempo compartiendo todo y, al final, es fácil que surjan roces. Pero el roce hace el cariño…
Ya sea por alegría o por pena, las relaciones humanas son el fuerte de vuestras canciones, ¿puede estar aquí la razón de la empatía del público?
Sí, casi todas nuestras canciones hablan de relaciones propias; contamos cosas muy reales, que nos pasan, y de todo tipo, que si estás muy enamorada, que si alguien pasa de ti… entonces, al final, es lo que conecta porque todo el mundo pasa por todos los estados y tipos de relaciones y creo que sí, pasa porque somos muy sinceras al hablar de nuestras cosas.
Siguiendo con los sentimientos, no todo es alegría y fiesta para Cariño; en “No me convengo” hay una autocrítica acerca de lo que se hace mal, sobre todo con uno mismo…
Esa canción la escribió María; es un temazo sobre las cosas que no le vienen bien a cada uno y cómo superar eso. Es verdad que esta canción no va tanto de amor sino de deshacerse de las cosas tóxicas que nos imponemos a nosotros mismos.
Son un grupo de chicas, ¿qué tal llevan el techo de cristal?; que haya más bandas de chicas no significa que haya más espacio para estas bandas…
Yo creo que hay más sitio, pero es verdad que los sueldos suelen ser más elevados en las bandas de chicos. Al año una banda de chicos cobra un “x” más; se nota en los cachet y también en el trato de la gente que trabaja en la industria. A los chicos se los cuida y se los respeta más. No quiero decir que nos sintamos poco respetadas, pero sí notamos una diferencia en el trato, como se nota en el día a día entre hombres y mujeres en general.
