Música

Salvador Domínguez te puede alegrar el día

El rockero Salvador Domínguez (Foto: Jorge Ontalba)
photo_camera El rockero Salvador Domínguez (Foto: Jorge Ontalba)
“No es otra canción pensada ni grabada durante la pandemia del COVID-19, pero te puede alegrar el día”, aclara el guitarrista

En un presente en el que es casi abrumadora la cantidad de propuestas musicales inspiradas por el coronavirus, con unos artistas preocupados y ocupados en realizar acciones benéficas pero también con oportunistas que están a la orden del día, Salvador Domínguez ofrece un poco de aire fresco con “Believers”, una canción que, aclara, “no es otra canción pensada ni grabada durante la pandemia del COVID-19, pero te puede alegrar el día”. ¡Hay vida al margen del virus!

“Creo en la música y creo en ti / Es hora de sentir la música”, dice la letra de la canción del prócer de la guitarra eléctrica del rock español Salvador Domínguez, que no es casual que haya titulado “Believers”, porque, a pesar de ser uno de los artistas que más tiempo lleva en la profesión, o acaso por ello, se confiesa todo un “creyente” de un estilo de música que también es un estilo de vida. Por eso también, en la línea del “Born To Be Wild” de Steppenwolf, promete ser siempre salvaje y libre e invita a ello.

El rock and roll puede ser un arma no ya en una pandemia sino en la vida misma. Así queda demostrado en “Believers”, la novedad con la que “Salva” trae algo de relax al difícil momento que toca vivir al mundo todo.

Quien cuenta en su haber nombres como los de Pekenikes, Canarios, Miguel Ríos o Banzai, estrena, así, el que es el tercer single y anticipo del que será su nuevo álbum, tras cinco años sin editar material. “In The Name Of Your Gods” y “Gotta Get Away” precedieron a “Believers”, tema en el que empuña su Stratocaster de 1970 acompañado por Jesús Arispont (Def Con Dos, Pata Negra, Camarón) en bajo, Blai Drummer (Ktulu, Konsumo Respeto, Def Con Dos, The Great Southern) en batería y John Negrete (EGO, Overlife) en voz.

Para la mezcla, contó con la inestimable ayuda de su amigo Stuart Epps, productor y técnico de artistas de la talla de Led Zeppelin, Elton John, Twisted Sister, Bad Company, Alvin Lee o George Harrison. Por su obra y por su compañía, toda una declaración de principios de un Salvador Domínguez fiel a sus orígenes rockeros y románticos: aférrate a tus armas, en este caso el rock, y siente el poder del amor.

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