Internet no está sólo en manos del hombre, sino también de redes de ordenadores o robots virtuales que se ejecutan de forma autónoma y automática, como los rastreadores de Google, que controlan ya entorno al 30 % del tráfico de la red
Internet no está sólo en manos del hombre, sino también de redes de ordenadores o robots virtuales que se ejecutan de forma autónoma y automática, como los rastreadores de Google, que controlan ya entorno al 30 % del tráfico de la red.
Lo que en otro momento fue territorio de correos electrónicos, transacciones, mensajes, blogs y páginas web ahora necesita de un sistema "burocrático" de control mediante las conocidas arañas que recolectan información, sistemas de priorización de paso o limitadores de acceso.
Expertos en seguridad como el israelí experto en ciberseguridad Inbar Raz, de la empresa PerimeterX, han advertido del interés creciente de los cibercriminales en crear sus propias redes de ordenadores virtuales o “botnets” controladas de forma remota para conseguir sus propios intereses, creando sistemas de detección de tráfico y datos cada vez más sofisticadas para masificar automáticamente el alcance de sus ataques.
Dado el impulso de la llamada “inteligencia artificial” y el uso de algoritmos cada vez más complejos que dotan a las máquinas de capacidad para aprender por si mismas y tomar decisiones autónomas, el poder de estas redes de ordenadores se ha incrementado drásticamente y también las posibilidades de hacer daño si son utilizadas con malos propósitos, explica.
Los desafíos para la seguridad del llamado “Internet de las cosas” y el imparable incremento de dispositivos conectados a la red, están disparando las posibilidades de cualquiera de atacar pero también de ser atacado.
Teniendo en cuenta este contexto hay que tener en cuenta que todo dispositivo electrónico conectado a internet se convierte no sólo en posible víctima de ataques, sino asimismo en potencial atacante.
Los virus en teléfonos móviles son un ejemplo de ello, al igual que los ordenadores infectados por virus y programas que, una vez activados, sirven para atacar bases de datos y equipos de terceros, sin que el usuario legítimo sepa lo que está pasando.
Por otro lado la popularización de herramientas fácilmente accesibles a precios irrisorios y que permiten a uno mismo construirse sus propios aparatos electrónicos y vincularlos a la red también está disparando las ciberamenazas. Mucha de esa gente no es para nada experta en seguridad e incluso ignora que una parte importante de su vida podría estar siendo transferida a la red sin ningún tipo de protección.
