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Taylor Swift: “Estoy orgullosa de haberme librado del bozal”

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En el documental “Taylor Swift: Miss Americana”,  la estrella del pop reniega de haber sido la modosita de turno de la industria discográfica

Después de su paso por Sundance ya está en la pantalla chica el documental “Taylor Swift: Miss Americana”, en el que, con críticas a favor y en contra, la estrella del pop reniega de haber sido la modosita de turno de la industria discográfica y de no haberse expresado políticamente antes. “Estoy orgullosa de haberme librado del bozal”, esgrime desde la producción de 85 minutos que puede verse por Netflix.

“Durante toda mi carrera, los ejecutivos me decían: ‘Una buena chica no impone sus opiniones. Una buena chica sonríe, saluda y da las gracias’. Me convertí en la persona que todos querían que fuera”, dice desde el documental Taylor Swift, en una confesión que no es otra cosa que la realidad de tantas estrellas del pop que son vistas como divas pero en realidad son víctimas de una industria que al mismo tiempo que las eleva a la cima de la fama les advierte que al mínimo rechistar hay alguien esperando para el relevo. 

Justo el documental se estrena cuando el peso pesado de Hollywood Harvey Wenstein es declarado culpable de violación y delito sexual y el tenor Plácido Domingo pide perdón por “el dolor” que pudo causar a las 27 mujeres que lo acusaron de acoso sexual cuando ocupaba la dirección de la Ópera Nacional de Washington y la de Los Ángeles. Claro que, como se esboza desde la cinta, cuando se es una chica con “un cuerpo perfecto” y justamente por su belleza o simplemente porque le da la gana, “siempre va con chicos”, parece que no es válida su opinión. Más si es política.

“Tuve que deconstruir un sistema de creencias; tirarlo a la basura y rechazarlo”, asegura desde el documental dirigido por Lana Wilson, ganadora del Emmy en 2015 por “After Tiller”, que sale a la luz después de un 2019 complicado para la cantante tras hacer públicas las supuestas condiciones laborales abusivas a las que la sometían el productor Scooter Braun y el empresario discográfico Scott Borchetta. 

No acatar los dictados de la industria significa ser menospreciada en premios tan importantes como los Grammy y ni hablar de demandar por acoso sexual a un locutor y DJ de la relevancia de David Mueller o manifestarse políticamente en contra de Donald Trump. Pero hay quienes no se la creen por decir todo esto con sus “zapatos de fiesta” puestos. Igual Taylor lo tiene claro: “Ahora uso mi voz de una forma nueva”.

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