Variabilidad de la frecuencia cardíaca

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La variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), se basa en el estudio de la duración del intervalo existente entre dos latidos del corazón. Una alta variabilidad  se asocia de forma general a una mayor activación parasimpática, mientras que una baja variabilidad se asocia a mayor activación simpática y por lo tanto un mayor estrés. 

Se trata del parámetro más fiable para analizar el función del Sistema Nervioso Autónomo1. Este está compuesto por el sistema nervioso simpático, que activa el organismo (relacionado con la reacción de “lucha-huída”-incrementa la frecuencia cardíaca-)  y el sistema nervioso parasimpático, que facilita la recuperación tras un evento estresante (relacionado con el descanso o la digestión -reduce la frecuencia cardíaca-). 

Dicho esto, la medición de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, nos permite hacer un análisis de la respuesta del organismo a situaciones de estrés – como el que supone el entrenamiento-, llevando a cabo una evaluación de la función autonómica, es decir, poniendo de manifiesto la relación entre el sistema nervioso simpático y parasimpático. 

En un principio, este parámetro se empleaba principalmente para diagnosticar y descartar posibles patologías a nivel cardiovascular. Sin embargo, desde hace unos años, fruto de numerosas investigaciones, se observaron correlaciones entre el nivel de estrés del deportista (tras someterse a las cargas propias del entrenamiento o la competición) y los valores de la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Por lo tanto, unos valores más altos de la VFC indicarían una mejor recuperación y asimilación de las cargas por parte del deportista (nivel de estrés bajo), reflejando un correcto nivel de activación parasimpática tras el entrenamiento.

Estresores mentales como el trabajo, tomar decisiones complicadas, charlas en público, realizar pruebas o exámenes han impactado de forma negativa en la VFC, provocando su reducción. Además, sustancias como el alcohol, también tienen un impacto negativo.

Como conclusión, decir que la medición de este parámetro es útil para:

  • Valorar de forma precisa el nivel de recuperación/rendimiento del atleta.
  • Identificar el grado de adaptación del atleta a las cargas de entrenamiento.

Ten en cuenta que...

En relación con el uso de este parámetro, sería interesante que las futuras investigaciones se centraran en deportes de potencia/fuerza, su relación con la enfermedad/lesiones, los efectos de monitorizar de forma aguda o crónica la variabilidad de la frecuencia cardíaca a nivel del rendimiento deportivo, o si realmente es fiable a la hora de reflejar el grado de recuperación tanto en deportistas como en población general.

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