Castrelo luce entre la fiesta británica

Castrelo de Miño y, por extensión, Ourense demostraron que están para jugar en la élite del deporte internacional. La Coupe de la Jeunesse fue el mejor ejemplo. Cantidad y calidad entre los deportistas, los mejores remeros jóvenes de Europa. Dos días de intensa competición que se saldaron con el triunfo de Gran Bretaña en la general, un buen papel del combinado español y una organización sobresaliente que dejó bien a las claras que esta esquina del mapa puede albergar pruebas del máximo nivel. Desafío superado. En lo deportivo, todo acompañó. Buen tiempo, mucho público y unos talentos que lo dejaron todo sobre el agua. El esfuerzo de lo individual aplicado al colectivo. Las diferentes pruebas servían para obtener medallas y puntos, que culminaban con la clasificación global. Ahí las y los británicos se hicieron con el triunfo, escoltados en el podio de honor por Italia y Francia. España tuvo sus buenos momentos para ocupar la sexta posición entre los quince participantes. Las chicas, que terminaron cuartas, fueron las que tiraron del carro. Un no parar de actividad que dejó ver escenas de esfuerzo al terminar, de alegría entre los compañeros, de abrazos con los familiares que esperaban o de felicidad cuando la actividad se trasladaba al podio. “Mi impresión es que se ha celebrado en una magnífica localización y que la organización ha hecho un grandísimo trabajo", destacó Gary Harris, la máxima autoridad dentro de la Coupe de la Jeunesse. Y con ese balance positivo se cerró una semana en la que Ourense se convirtió en la capital europea del remo. Objetivos cumplidos a todos los niveles. Y lo que vendrá por delante. Solo fue la primera cita internacional de las que pueden llegar en el futuro. Gran Bretaña domina la general La selección británica, en el podio de honor. Por potencial e historial partían como una de las grandes favoritas. Y cumplieron los pronósticos. La selección de Gran Bretaña se impuso en la clasificación general de la Coupe de la Jeunesse, una tabla que recogía los puntos obtenidos en las diferentes pruebas. Los británicos ya iban en cabeza tras la disputa del primer día de competición y ratificaron su dominio en la jornada dominical. Por detrás, Italia y Francia que fueron actores secundarios en una fiesta con acento inglés que se trasladó del agua al podio de honor. El público, volcado con el evento Los asistentes no se perdieron ningún detalle. Aunque las miradas se centraron principalmente en los competidores y sus evoluciones en el agua, para calibrar el éxito de la competición hay que valorar la notable afluencia de público, tanto en Castrelo de Miño como en diferentes puntos de la provincia. Un turismo deportivo que demostró su importancia y que sirvió para potenciar la imagen y la marca de Ourense como referente en las actividades náuticas, también, como en este caso, logrando un alcance internacional. Un punto de partida para seguir en esa línea.