El filial compite en la Primera Autonómica femenina mientras forma jugadoras que puedan echar una mano en la élite
El Cidade de As Burgas B ya funciona a pleno rendimiento. Son siete jornadas las que lleva disputada la escuadra en la Primera Autonómica. El balance, cinco derrotas y dos triunfos (que pueden ser tres si prospera una reclamación por alineación indebida).
El objetivo, el que va en el ADN de un filial: competir al máximo mientras forma a jugadoras para el futuro, incluso si las reclama el primer equipo. "Estamos trabajando duro esta temporada. Sabemos que es un año difícil el que tenemos por delante porque la situación del primer equipo nos influye. Tienen muchas bajas y nuestra jugadora Antía ya ha subido a Primera División, así que nosotros tiramos de los equipos de base también", señala el entrenador Rubén Cid.
Algo que en el fondo es una gran noticia. Surtir al conjunto de élite de color y juventud ourensana.
A pesar de eso, se muestra confiado en el potencial de sus jugadoras. "Creo que estamos compitiendo bien. Sabemos que hay descensos, pero creo que no habrá problemas para salvar la categoría", apunta el preparados verdiblanco.
Esta jornada, el Burgas B se midió al Castro en el pabellón de Os Remedios. Las ourensanas no pudieron hacer frente al potencial de las lucenses y cayeron derrotadas por 1-7. Mercedes fue la encargada de lograr el tanto local.
ESTRUCTURA CONSOLIDADA
Antía es la última jugadora del BURGAS B que ha subido a ayudar al primer equipo, mermado por las lesiones en una, de por sí, plantilla bastante corta
El club demuestra tener los cimientos de la base muy sólidos. Cantidad y calidad llegan por detrás reclamando su protagonismo en una ciudad que respira fútbol sala femenino. "Es cierto, aunque también cuesta que las niñas se animen. Ahora han aparecido más equipos de fútbol y eso aumenta las opciones que tienen para elegir deporte. Muchas escuadras para las niñas que hay en la ciudad. Pero está claro que hay base", indica Cid.
Durante los próximos meses las verbiblancas seguirán progresando en su proceso de formación, puliendo errores, ganando en experiencia y preparadas si el equipo de Primera División las reclama a filas. Y siempre con la ilusión por bandera.
UNA LIGA DISPUTADA
La Primera Autonómica del fútbol sala femenino está demostrando ser una competición exigente e igualada. El Cidade de As Burgas B intentará sacarse el mal sabor de boca del último tropiezo en casa ante el Salceda. Para ello tendrá que esperar una semana, ya que este próximo fin de semana hay parón liguero. Misión complicada. Las pontevedresas pasan por ser uno de los mejores equipos de la competición. Así lo han demostrado. Suman quince puntos tras cinco triunfos y solo una derrota, lo que les permite ocupar el tercer puesto en la clasificación. Será una prueba de nivel para el joven equipo ourensano que seguirá intentando competir en cada partido para cumplir con sus principales objetivos de esta temporada que no permite bajar el ritmo.
