Después de unos inicios en los que les costó adaptarse a la categoría el equipo se asentó en la zona alta de la clasificación
El equipo juvenil de la U.D. Barbadás que milita en la Liga gallega juvenil está cuajando una interesante temporada que le permite mantenerse en la zona alta de la clasificación (sexto tras la derrota el pasado fin de semana en el derbi provincial ante el Arenteiro).
Juanjo Vilachá comenta que “nos costó entrar en la competición al principio puesto que la mayoría de los jugadores nunca había participado en la Liga gallega”.
Tras 21 jornadas, el U.D. Barbadás ha devenido en un grupo compacto, muy implicado y muy solidario al que es muy difícil hacer gol. En el lado opuesto están sus dificultades para marcar. “Generamos muchas ocasiones de gol pero luego no las concretamos”, comenta el técnico.
Precisamente para superar esas carencias, el club ha hecho dos incorporaciones en las últimas semanas. Una de ellas, la de Pablo Otero, un jugador procedente de Santa Cruz de Arrabaldo “que destaca por ser goleador. El año pasado logró 50 tantos en todas las competiciones en las que jugó”. La semana pasada también se incorporó Toni, procedente del Ourense C.F.
El equilibrio
El U.D. Barbadás destaca por su juego directo y muy intenso, con un gran equilibrio táctico, con mucha presión tras pérdidas, ayudas y siempre buscando una rápida finalización. Para desarrollar este juego es necesario una buena preparación física y Juanjo Vilachá destaca la aportación del preparador Santi Ferrón. “En las segundas partes somos capaces de ir a más mientras que el rival se viene más abajo”, subraya el técnico que añade que “es complicado que nos superen con facilidad, las derrotas casi siempre han sido por la mínima”.
Esta jornada, el barbadás recibirá al A.J. Lérez.
