Hay veces que un bronce sabe a oro. Que una tercera posición dibuja en el rostro una sonrisa de primera. Iria Solera (Ourense, 2008) lo sabe bien. Fue profeta en su tierra y se colgó una medalla en el concurso de salto de altura del Campeonato de España sub-16 disputado en Ourense gracias a su 1,64 metros. Un resultado que confirma su progresión. Sin prisas, pero con pasos firmes y seguros para seguir volando alto.
“Sí, la temporada de pista cubierta fue bastante bien, hice muchas pruebas y me gustó el resultado en todas. Estoy contenta y ahora a ver si me mantengo así en las competiciones al aire libre. Voy a centrarme más en salto de altura y en triple. Ahora toca una etapa más relajada, pensando en el Nacional de verano, el 25 de junio en Alicante, para no cargar mucho las piernas", explica.
Con un ojo en el futuro y otro recordando el pasado reciente. Y es que esa jornada, ante los suyos, no la olvidará Solera. “Yo iba muy emocionada e intentaba relajarme para que la cosa fuera a mejor. El apoyo de todas mis amigas allí presentes, me ayudó bastante, estaban allí para apoyarme. Y mi entrenador Chema. Si tenía que llegar en algún sitio la medalla, en casa mejor que ninguno”, recuerda.
La ourensana va acumulando experiencias en una trayectoria que comenzó relativamente hace poco. “Empecé con seis años. Y, en principio, la que iba a hacer atletismo iba a ser mi hermana. Pero, al final, me apunté con ella, me gustó y me acabé quedando. Al principio solo corría, pero luego encontré el salto de altura y me gustó. Y ahora, hace poco, metí triple salto. Al principio estuve en Ourense Atletismo, hasta el primer año de infantil. Luego, al cambiarse mi entrenador y varias amigas, llegué a La Purísima. Aquí hemos pasado de ser pocos atletas a ser muchos y estoy supercontenta con los entrenadores y los compañeros", señala la atleta.
Talento, por supuesto, pero también trabajo duro. Nada es casualidad. "Entreno todos los días, menos antes de competiciones, que los viernes suelo descansar y suele ser más relajado. El año que viene paso a 4º de ESO. Hay veces que mantengo un ritmo y un horario para equilibrar todo bien, pero hay veces que hay que faltar al entreno. Pero bueno, lo voy equilibrando", explica.
Y de preparación sabe un rato. Expourense es su pista. Allí llegó el bronce, pero además es el escenario de su trabajo diario. Un lujo. “Como entreno en ella siempre no me doy tanta cuenta, pero siempre que digo que entreno en Expourense la gente se queda ‘flipando’, los de fuera alucinan”.
Cabeza y piernas. La receta para que los buenos resultados sigan siendo una constante.
