La calle que enlaza la Alameda de Verín con el cauce del río Támega, a la altura de la pasarela de madera de la playa fluvial, será en un corto espacio de tiempo peatonal.
El Concello acaba de adjudicar el proyecto, que consiste en levantar todo el firme de la vía para dotarla de otro de piedra.
Los trabajos incluyen la instalación de nuevas tuberías para los servicios de abastecimiento y saneamiento, así como el cableado eléctrico para un nuevo alumbrado público. También contará con jardineras.
La calle tiene unos 60 metros de longitud y desemboca justo en la pasarela peatonal. En la actualidad, apenas tiene tráfico de coches y presta servicios a los escasos negocios que hay en la parte posterior de la Alameda (hacia la zona del río Támega). Sin embargo, la vía es utilizada a diario por numerosos vecinos para caminar por ambas márgenes del río. 'Es una calle muy utilizada y, sin embargo, es el espacio más degradado de la villa. Casi ni tiene alumbrado público', explicó el alcalde Juan Manuel Jiménez Morán.
La calle, que carece de nombre, es conocida por los vecinos como Alameda, y es donde se concentran la mayoría de los locales de ocio nocturno. Esto provoca, que muchos clientes de estos negocios la utilicen para realizar pintadas e incluso para hacer sus necesidades fisiológicas, además de depositar botellas y vasos de cristal vacíos.
Los trabajos incluyen la instalación de nuevas tuberías para los servicios de abastecimiento y saneamiento, así como el cableado eléctrico para un nuevo alumbrado público. También contará con jardineras.
La calle tiene unos 60 metros de longitud y desemboca justo en la pasarela peatonal. En la actualidad, apenas tiene tráfico de coches y presta servicios a los escasos negocios que hay en la parte posterior de la Alameda (hacia la zona del río Támega). Sin embargo, la vía es utilizada a diario por numerosos vecinos para caminar por ambas márgenes del río. 'Es una calle muy utilizada y, sin embargo, es el espacio más degradado de la villa. Casi ni tiene alumbrado público', explicó el alcalde Juan Manuel Jiménez Morán.
La calle, que carece de nombre, es conocida por los vecinos como Alameda, y es donde se concentran la mayoría de los locales de ocio nocturno. Esto provoca, que muchos clientes de estos negocios la utilicen para realizar pintadas e incluso para hacer sus necesidades fisiológicas, además de depositar botellas y vasos de cristal vacíos.
