Volver a reunirse pasados unos días y analizar la situación negocio por negocio. Esto fue lo máximo que consiguieron arrancar ayer los comerciantes y vecinos del casco viejo de Verín que se oponen a la peatonalización de las calles Maior, Cruz, Lisa y Amaro Refojo, del alcalde de la villa, Juan Manuel Jiménez Morán.
Comerciantes y vecinos volvieron a manifestarse ayer, a las 13.30 horas, desde la plaza de García Barbón hasta la plaza do Concello, donde la Policía Local les impidió acceder a las dependencias municipales para evitar las escenas registradas el día anterior, en que los manifestantes llegaron hasta las mismas puertas de la Alcaldía paralizando la actividad municipal.
Eso sí, Jiménez Morán, que ya les esperaba en su despacho (el día anterior no estaba), accedió a recibir una representación de no más de tres personas, con las que estuvo reunido por espacio de dos horas.Los propios manifestantes decidieron en la plaza los que debían hablar con el regidor, escogiendo a Francisco Díez, en calidad de vecino, y Rosa Rodríguez y Carmen Carnero, como comerciantes.
Los tres entraron satisfechos en el Consistorio, mientras el resto de manifestantes, alrededor de 60 personas, los esperaron con pancartas y coreando la frase, 'non a zona peonil, queremos coches' hasta que acabó la reunión.
'Le pedimos que retirara las señalas de zona peatonal y nos explique los motivos por los que cierra las calles al tráfico', apuntó Carmen Carnero.
Jiménez Morán no atendió la primera de las peticiones, aunque sí la segunda. 'Las señales están colocadas y no se retiran', apuntó el regidor. La negativa crispó a los manifestantes que convocaban una reunión urgente para abordar nuevas protestas. Regidor y comisión acordaron reunirse de nuevo pasados unos días para analizar la situación de cada negocio. Jiménez Morán sostiene que la peatonalización es buena para los negocios y recordaba que desde hace ya tiempo no se puede estacionar en las citadas calles. 'No entiendo por qué quieren coches', dijo.
Eso sí, Jiménez Morán, que ya les esperaba en su despacho (el día anterior no estaba), accedió a recibir una representación de no más de tres personas, con las que estuvo reunido por espacio de dos horas.Los propios manifestantes decidieron en la plaza los que debían hablar con el regidor, escogiendo a Francisco Díez, en calidad de vecino, y Rosa Rodríguez y Carmen Carnero, como comerciantes.
Los tres entraron satisfechos en el Consistorio, mientras el resto de manifestantes, alrededor de 60 personas, los esperaron con pancartas y coreando la frase, 'non a zona peonil, queremos coches' hasta que acabó la reunión.
'Le pedimos que retirara las señalas de zona peatonal y nos explique los motivos por los que cierra las calles al tráfico', apuntó Carmen Carnero.
Jiménez Morán no atendió la primera de las peticiones, aunque sí la segunda. 'Las señales están colocadas y no se retiran', apuntó el regidor. La negativa crispó a los manifestantes que convocaban una reunión urgente para abordar nuevas protestas. Regidor y comisión acordaron reunirse de nuevo pasados unos días para analizar la situación de cada negocio. Jiménez Morán sostiene que la peatonalización es buena para los negocios y recordaba que desde hace ya tiempo no se puede estacionar en las citadas calles. 'No entiendo por qué quieren coches', dijo.
