Vecinos y visitantes disfrutaron ayer en Verín con las seis estaciones programadas dentro de la Carrada do viño en la que se ofreció caldo, empanada, lacón, cachucha, jamón asado, bica y queimada.
La segunda edición de la Carrada do Viño, fiesta organizada en honor de San Trifón, patrón de los viticultores, animó en la tarde noche las calles de Verín y congregó a cientos de vecinos en las seis etapas programadas este año.
En la Carrada, organizada por Edelmiro Mateo con la cola boración del Ayuntamiento y la Asociación de empresarios de la comarca, participaron en esta ocasión cinco carros que, en sus diferentes etapas, ofrecieron caldo, empanada, lacón, cachucha, jamón asado y bica y queimada, todo ello regado con vino de la comarca a cuya exaltación está dedicada esta peculiar fiesta. De ensalzar sus virtudes se encargaron los pregoneros, Luis Cougil y Rubén Ríos en la Praza de García Barbón, poco después de que el alcalde animará a los vecinos en el barrio de San Lázaro.
En la Carrada, organizada por Edelmiro Mateo con la cola boración del Ayuntamiento y la Asociación de empresarios de la comarca, participaron en esta ocasión cinco carros que, en sus diferentes etapas, ofrecieron caldo, empanada, lacón, cachucha, jamón asado y bica y queimada, todo ello regado con vino de la comarca a cuya exaltación está dedicada esta peculiar fiesta. De ensalzar sus virtudes se encargaron los pregoneros, Luis Cougil y Rubén Ríos en la Praza de García Barbón, poco después de que el alcalde animará a los vecinos en el barrio de San Lázaro.