El Centro Ocupacional de Verín inicia el curso ampliando su oferta

photo_camera Los obreros trabajan en la reforma. (Vídeo: C.C.).
La Fundación recibió una subvención de 48.000 euros de la Diputación y otra de 18.000 de la Xunta

La Fundación de Discapacitados Psíquicos de Verín ultima estos días el acondicionamiento del centro en el que de septiembre a julio desarrollan diversos talleres con sus 17 usuarios, quienes retomarán la actividad diaria en el Centro Ocupacional el 6 de septiembre, al finalizar las obras. 

Este nuevo curso se inicia con alguna novedad. Destinarán un aula para realizar un taller de psicomotricidad, “antes íbamos al pabellón, pero por el tema del coronavirus hemos tenido que suspender algunas actividades, por lo que este año, con una subvención de la Diputación, compramos el material para impartir estas clases en nuestras instalaciones”, cuenta Gisela Mascareñas, la directora del centro. Además de esto, desde la dirección también quieren retomar las clases de natación, algo que dependerá de la situación sanitaria y las medidas decretadas.

Continuando con clases de plástica y manualidades, de cestería, de habilidades sociales y adaptativas, además de talleres de informática, Masccareñas trabajará en la gestión para aumentar plazas en el próximo curso: “Hay mucha demanda, tenemos lista de espera”, señala. Algo que completarán con la ampliación de un edificio contiguo al Centro Ocupacional, para poder ofrecer mejores servicios a sus usuarios.

Además, otra opción que barajan para implantar este nuevo curso es crear plazas de Centro de Día. “En nuestro centro podemos gestionar también plazas de centro de día, en función del usuario, son fórmulas que hay ahora y vamos a intentar trabajar en esta cuestión”, explica la directora, quien apuesta por la mejora continúa de infraestructuras, servicios y el bienestar de sus chicos.

Reforma íntegra

“Estamos levando a cabo unha rehabilitación case íntegra de todo o centro, estaba en moi mal estado, levabamos moitos anos sen melloras”, relata Luciano Rivero, presidente de la Fundación, quien consideraba necesaria dicha obra. 

A través de una subvención de la Diputación de Ourense, por valor de 48.000 euros, y otra de la Xunta de Galicia de 18 mil, se está reformando el suelo de la primera planta, mejorando el acceso al edificio, cambiando las luminarias y pintando todo el centro. También se cambiaron las ventanas, “xa que no inverno non aislaban ben”, señala Rivero, y se arreglaron las humedades que tenía el centro, además de mejorar el sistema de canalización. 

Así, con las obras ya casi a punto, la vuelta “a clases” y la ilusión de todos los profesionales de la Fundación, la temporada 2021/2022 arrancará con más proyectos en mente y, como señalo Mascareñas, “con muchas ganas de continuar creciendo y mejorando nuestros servicios”.

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