En las previsiones del grupo de gobierno está también mejorar la avenida que comunica ese acceso con el casco urbano de Verín a su paso por Queizás.
Con fondos exclusivos de las arcas municipales y contando con la colaboración del personal propio de la brigada de obras del Concello verinense, las rotondas de acceso a la villa desde la autovía A-52 comenzaron a mudar el aspecto que hasta meses atrás presentaban. Una vez concedidos los oportunos permisos por parte del Ministerio de Fomento, el consistorio inició su reparación dotándolas de regadío y colocando árboles y plantas con el único objetivo de facilitar a ese espacio de un atractivo que "invite al viajero a entrar en la villa de Verín", dice el alcalde. La rotonda de Queizás es, continúa el regidor, "el carnet de presentación y tiene además al fondo la vista del castillo de Monterrei; no podía presentar el aspecto que tenía hasta el momento", concluyó.
En las previsiones del grupo de gobierno está también mejorar la avenida que comunica ese acceso con el casco urbano de Verín a su paso por Queizás. Allí, a imagen de la carretera de Laza, se construirá un carril bici y se plantarán árboles en uno de los sentidos de la circulación.
