Un total de 32 licencias urbanísticas fueron concedidas por el Concello de Verín desde el 16 de junio del 2007 hasta la actualidad. Cuatro de ellas fueron otorgadas por silencio administrativo (solicitadas con anterioridad a la anulación del plan urbanísitco en febrero del 2007 y que no recibieron respuesta en el plazo legal) y, el resto, conforme a la normativa vigente de 1986. La mayoría son para la dotación de naves industriales y adaptación de locales comerciales y cinco de ellas para la construcción de edificios.
El número de licencias urbanísticas que el Concello de Verín ha concedido desde el 16 de junio hasta la actualidad alcanza las 32. Cuatro de ellas fueron otorgadas por silencio administrativo (solicitadas con anterioridad a la anulación del plan urbanístico en febrero del 2007 y que no recibieron respuesta en el plazo legal) y, las restantes, conforme a las normas subsidiarias de 1986, que están en la actualidad vigentes.
La mayoría son para naves industriales y de exposición o venta y acondicionamiento de locales (usos terciarios). Y cinco de ellas para la construcción de edificios.
La cifra revela la parálisis que registra el sector debido a múltiples factores como la situación urbanística actual, motivada por la anulación del planeamiento ya que para obtener una licencia debe existir compatibilidad entre las normas subsidiarias de 1986 y la Ley del Suelo del 2002 de la Xunta y no siempre se produce, según expertos consultados en esta materia.
Solicitudes
Las solicitudes de licencias también han sido menores desde febrero del 2007 porque la mayor parte de los promotores consideran que no es rentable construir perdiendo volumen de edificabilidad pues las normas subsidiarias reducen el número de alturas de los edificios, entre dos y tres, con respecto al plan anulado de 1998 (que contemplaba un máximo de ocho). El alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez, afirma que no sólo la anulación del plan, sino la recesión económica ha influido también en el descenso de la construcción. Y aclara que ninguna de las 32 licencias afectan negativamente al nuevo plan urbanístico, aunque sí otras que están pendientes de resolver y que obstaculizan zonas que habían sido diseñadas en el nuevo documento para el interés general de los vecinos.
La mayoría son para naves industriales y de exposición o venta y acondicionamiento de locales (usos terciarios). Y cinco de ellas para la construcción de edificios.
La cifra revela la parálisis que registra el sector debido a múltiples factores como la situación urbanística actual, motivada por la anulación del planeamiento ya que para obtener una licencia debe existir compatibilidad entre las normas subsidiarias de 1986 y la Ley del Suelo del 2002 de la Xunta y no siempre se produce, según expertos consultados en esta materia.
Solicitudes
Las solicitudes de licencias también han sido menores desde febrero del 2007 porque la mayor parte de los promotores consideran que no es rentable construir perdiendo volumen de edificabilidad pues las normas subsidiarias reducen el número de alturas de los edificios, entre dos y tres, con respecto al plan anulado de 1998 (que contemplaba un máximo de ocho). El alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez, afirma que no sólo la anulación del plan, sino la recesión económica ha influido también en el descenso de la construcción. Y aclara que ninguna de las 32 licencias afectan negativamente al nuevo plan urbanístico, aunque sí otras que están pendientes de resolver y que obstaculizan zonas que habían sido diseñadas en el nuevo documento para el interés general de los vecinos.
