El presidente de la cámara lusa anunció que construirá una depuradora en Vilarello, para evitar los vertidos a Rabal
El presidente de la Cámara Municipal de Chaves, António Cabeleira, recibió ayer en su despacho a su homóloga del vecino municipio de Oímbra, Ana Villarino Pardo. En la agenda del encuentro de dos alcaldes y amigos, figuraba la incorporación del ayuntamiento ourensano en la Eurocidade Chaves Verín, algunos otros asuntos de buena vecindad y, sobre todo, la problemática surgida por las deficiencias en la depuración en el río que transcurre por la localidad lusa de Vilarello y que desemboca en tierras de su limítrofe de Rabal, ya en los dominios de Villarino Pardo.
La alcaldesa destacó la preocupación del regidor portugués por esta cuestión y aseguró haber recibido la promesa de éste último de dotar a la aldea de Vilarello de una nueva depuradora antes de que concluyese el próximo verano. Precisamente, esa es también una de las asignaturas pendientes del Concello de Verín, en este caso, con sus vecinos de Chaves.
En su día, desde la Cámara lusa se había trasladado a la Confederación Hidrográfica pertinente la necesidad de acometer obras urgentes en la estación depuradora de Verín, ubicada curiosamente en las inmediaciones de Oímbra. Su deficiente capacidad dejaba que las aguas del Támega llegasen contaminadas a Chaves.
