Guardia Civil y GNR lusa vigilan de forma conjunta, prácticamente a diario, el paso de mercancías

El contrabando de tabaco y de combustible resurge en Feces

Un agente luso inspecciona un camión en presencia de guardias civiles, en Vila Verde da Raia. (Foto: A. R.)
La Guardia Civil y la Guardia Nacional Republicana portuguesa incrementaron los controles de vigilancia en el paso fronterizo de Feces de Abaixo (Verín) para combatir el contrabando de tabaco, sobre todo el de cigarrillos fabricados en China, y el de combustibles, que en las estaciones de servicio ourensana son más baratos (25 céntimos en el caso del gasóleo y hasta 30 en el de la gasolina) que en Portugal.
La diferencia anima a numerosos conductores lusos a desplazarse a las gasolineras de Verín a llenar el depósito de sus vehículos. Los agentes son conscientes de la situación y han incrementado la vigilancia sobre aquellos automovilistas que, además de llenar el depósito, transportan combustible en bidones y garrafas para abastecerse durante la semana e incluso para revenderlo en sus lugares de origen.

Tanto la Guardia Civil como la GNR declinaron ofrecer datos sobre las incautaciones de combustible en los últimos meses en el paso fronterizo de Feces de Abaixo, pero el trasiego de conductores, que repercute negativamente en las estaciones de servicio portuguesas, obligó al Gobierno del país vecino a prohibir el transporte de gasóleo y gasolina en coches no autorizados desde España. Hasta el momento, a los conductores de turismos les estaba permitido cruzar la frontera con una carga de 50 litros en el maletero de su automóvil.

Así, los agentes establecen controles de forma conjunta prácticamente a diario, unas veces en las carreteras portuguesas y otras en las españolas, revisando cada uno de los vehículos cruzan la frontera.


TABACO

La crisis económica, sobre todo en Portugal, según los datos que maneja la Guardia Civil, está favoreciendo el contrabando de tabaco. Pero en esta ocasión, los cigarrillos no vienen del país vecino como sucedía a mediados del siglo pasado, sino que son elaborados en China e introducidos en Portugal a través del territorio español.

La diferencia en el precio, hasta dos euros en una cajetilla, es lo que está favoreciendo el tráfico ilegal de tabaco, que, según la información que maneja el instituto armado, es colocado en el mercado falsificando los embases de conocidas marcas.

La Guardia Nacional Republicana decomisó 30.000 paquetes de este tipo de tabaco en las carreteras fronterizas durante el último año.

Los controles se prolongarán en los próximos meses al considerar que tanto el contrabando de combustible como el de tabaco están suponiendo una merma importante en la recaudación de impuestos en las arcas de Lisboa.


DELINCUENCIA

Los controles también sirven para intercambiar información sobre la actividad delictiva en un lado y otro de la frontera.

Según los datos que maneja la Guardia Civil, el 50% de los robos que se registran en la comarca de Monterrei son perpetrados por delincuentes que se refugian al otro lado de la frontera, sobre todo en la localidad de Chaves, donde suelen vender el botín a un menor precio.

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