Los excesos de velocidad en el casco urbano de Verín estarán más vigilados en unos meses.
El grupo de gobierno sacó a concurso público la adjudicación del contrato de suministro, instalación y mantenimiento de elementos para el control de la seguridad vial con la finalidad, en palabras del propio alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, de encargar a una empresa la vigilancia de los excesos de velocidad en travesías como la carretera de Laza, avenidas de Portugal y Castilla, calle Laureano Peláez, Diputación, además del casco viejo. 'Sólo pretendemos tomar medidas antes de tener que llorar muertes. Ya tuvimos alguna muerte por accidente y no lo vamos a consentir', apuntó el regidor, recalcando que la Policía Local y los vecinos tiene detectado conductores circulando, sobre todo de noche, a velocidades excesivas e incluso realizando trompos con sus vehículos.
El proyecto contempla, según explicó Jiménez Morán, la instalación de varios radares fijos y móviles, sobre todo en las avenidas de Castilla, Laza y Portugal para sorprender a los infractores.
Además, la empresa instalará cámaras de vigilancia en las regulaciones semafóricas de la calle Luis Espada, carretera de Laza y casco antiguo para vigilar a todos los conductores que no respetan el ciclo del semáforo. El aparato fotografiara el automóvil y remitirá los datos a la base de la empresa para que la Policía Local imponga la correspondiente sanción.
PERIODO DE PRUEBAS
El Concello ya instaló a principios del año en curso una de estas cámaras en el cruce que forman las avenidas de Laza y Castilla pero la retiró en un par de semanas alegando que estaba en periodo de pruebas.
Jiménez Morán recalca que durante el tiempo que estuvo en funcionamiento el aparato captó a un conductor que, tras rebasar tres vehículos que estaban parados, se saltó un semáforo en rojo, justo cuando un peatón se disponía a cruzar. 'No tuvimos un disgusto porque dios no lo quiso', lamentó Jiménez Morán.
El Concello sacó el servicio a concurso público, alegando que la circulación aumentó considerablemente en los últimos años en la villa, sobre todo en zonas como las avenidas de Laza y Portugal. En el primer caso da servicio al Hospital Comarcal de Verín y en el año 2011 figuraba como 'punto negro' dentro del casco urbano, dado que falleció un niño de nueve años al ser arrollado por un conductor. 'En la avenida de Portugal tenemos ubicados la mayor parte de los colegios de enseñanza y no podemos permitir que los conductores circulen sin respetar la señalización porque cualquier día tenemos un disgusto', apuntó el alcalde.
La iniciativa no supondrá ningún gasto para las arcas municipales dado que la empresa, a la que le será adjudicado el contrato por un período de dos años, cobrará de las sanciones que imponga a los conductores infractores.
Los radares y cámaras de vigilancia estarán operativas antes de que finalice el año en curso, según el regidor.
El proyecto contempla, según explicó Jiménez Morán, la instalación de varios radares fijos y móviles, sobre todo en las avenidas de Castilla, Laza y Portugal para sorprender a los infractores.
Además, la empresa instalará cámaras de vigilancia en las regulaciones semafóricas de la calle Luis Espada, carretera de Laza y casco antiguo para vigilar a todos los conductores que no respetan el ciclo del semáforo. El aparato fotografiara el automóvil y remitirá los datos a la base de la empresa para que la Policía Local imponga la correspondiente sanción.
PERIODO DE PRUEBAS
El Concello ya instaló a principios del año en curso una de estas cámaras en el cruce que forman las avenidas de Laza y Castilla pero la retiró en un par de semanas alegando que estaba en periodo de pruebas.
Jiménez Morán recalca que durante el tiempo que estuvo en funcionamiento el aparato captó a un conductor que, tras rebasar tres vehículos que estaban parados, se saltó un semáforo en rojo, justo cuando un peatón se disponía a cruzar. 'No tuvimos un disgusto porque dios no lo quiso', lamentó Jiménez Morán.
El Concello sacó el servicio a concurso público, alegando que la circulación aumentó considerablemente en los últimos años en la villa, sobre todo en zonas como las avenidas de Laza y Portugal. En el primer caso da servicio al Hospital Comarcal de Verín y en el año 2011 figuraba como 'punto negro' dentro del casco urbano, dado que falleció un niño de nueve años al ser arrollado por un conductor. 'En la avenida de Portugal tenemos ubicados la mayor parte de los colegios de enseñanza y no podemos permitir que los conductores circulen sin respetar la señalización porque cualquier día tenemos un disgusto', apuntó el alcalde.
La iniciativa no supondrá ningún gasto para las arcas municipales dado que la empresa, a la que le será adjudicado el contrato por un período de dos años, cobrará de las sanciones que imponga a los conductores infractores.
Los radares y cámaras de vigilancia estarán operativas antes de que finalice el año en curso, según el regidor.
