Unión Fenosa solicitó al Concello de Verín licencia de apertura para la subestación pues carece de ella desde que fue construida, en 1976. Realizó la petición porque están vigentes las normas subsidiarias de 1986, que clasifican el suelo donde está emplazada como zona de equipamientos. Con el planeamiento de 1998 (que estuvo vigente hasta el 2007) era inviable legalizarla ya que recogía la ubicación como zona residencial. Los técnicos evalúan si es posible concederla y los vecinos siguen pidiendo su traslado.
La subestación de Unión Fenosa de Verín, ubicada en la avenida de Portugal, carece de licencia desde 1976, fecha en la que fue construida. Ahora, la compañía eléctrica la solicitó al Concello aprovechando que están vigentes las normas subsidiarias de 1986, que clasifican el suelo donde está emplazada como zona de equipamientos.
El plan urbanístico de 1998 (que estuvo vigente hasta febrero del 2007, año en el que fue anulado por el Tribunal Supremo) recogía la ubicación como zona residencial, clasificación que hacía inviable legalizarla, pese a que podía estar en funcionamiento gracias a dos contenciosos fallados a su favor. El alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez, señala que los técnicos evalúan si es posible concederle la licencia y todavía no se sabe. A nosotros nos gustaría que en el futuro fuese trasladada pues está muy cerca de las casas.
Técnicos consultados señalan que existen dudas sobre la concesión de la licencia pues es un caso complejo que todavía se está estudiando.
Protestas
Precisamente, los vecinos del entorno solicitaron durante años, y siguen haciéndolo, que la subestación cambie el emplazamiento porque emite ruidos, les provoca dolores de cabeza y temen que tenga un impacto negativo sobre la salud. Además, grupos como políticos como el BNG la rechazaron en los últimos años proponiendo su traslado para librar al vecindario de molestias. Si obtén a licenza, está claro que non cambiará de ubicación no futuro. Nós seguimos defendendo que debería ocupar outro espazo, expone el portavoz nacionalista, Eloy Domínguez.
La compañía nunca optó por el traslado, amparándose en que le costaría más de tres millones de euros, y apostaba por reducir su impacto sonoro y visual.
Funcionamiento por sentencia judicial
La falta de licencia de la subestación motivo en los últimos años dos contenciosos con dos sentencias resueltas a favor de la compañía que dejaron a la subestación fuera de ordenación urbanística, es decir no podía hacer obras en la instalación pero sí permanecer en funcionamiento. Así, en noviembre del 2004, el Concello de Verín requirió a la compañía para que cesase su actividad de transformación de energía eléctrica, teniendo en cuenta que no disponía de licencia, y ordenaba su traslado a una parcela. Sin embargo, la compañía presentó un recurso y el Juzgado Contencioso Administrativo número dos de Ourense dictó una sentencia en el 2006 que anuló el citado decreto municipal. El Concello de Verín recurrió el citado fallo judicial ante el Tribunal Superior de Xustiza, que el 6 de marzo del 2008, desestimó el recurso, dejando fuera de ordenación a la subestación y, por tanto, permitiendo su funcionamiento.
El plan urbanístico de 1998 (que estuvo vigente hasta febrero del 2007, año en el que fue anulado por el Tribunal Supremo) recogía la ubicación como zona residencial, clasificación que hacía inviable legalizarla, pese a que podía estar en funcionamiento gracias a dos contenciosos fallados a su favor. El alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez, señala que los técnicos evalúan si es posible concederle la licencia y todavía no se sabe. A nosotros nos gustaría que en el futuro fuese trasladada pues está muy cerca de las casas.
Técnicos consultados señalan que existen dudas sobre la concesión de la licencia pues es un caso complejo que todavía se está estudiando.
Protestas
Precisamente, los vecinos del entorno solicitaron durante años, y siguen haciéndolo, que la subestación cambie el emplazamiento porque emite ruidos, les provoca dolores de cabeza y temen que tenga un impacto negativo sobre la salud. Además, grupos como políticos como el BNG la rechazaron en los últimos años proponiendo su traslado para librar al vecindario de molestias. Si obtén a licenza, está claro que non cambiará de ubicación no futuro. Nós seguimos defendendo que debería ocupar outro espazo, expone el portavoz nacionalista, Eloy Domínguez.
La compañía nunca optó por el traslado, amparándose en que le costaría más de tres millones de euros, y apostaba por reducir su impacto sonoro y visual.
Funcionamiento por sentencia judicial
La falta de licencia de la subestación motivo en los últimos años dos contenciosos con dos sentencias resueltas a favor de la compañía que dejaron a la subestación fuera de ordenación urbanística, es decir no podía hacer obras en la instalación pero sí permanecer en funcionamiento. Así, en noviembre del 2004, el Concello de Verín requirió a la compañía para que cesase su actividad de transformación de energía eléctrica, teniendo en cuenta que no disponía de licencia, y ordenaba su traslado a una parcela. Sin embargo, la compañía presentó un recurso y el Juzgado Contencioso Administrativo número dos de Ourense dictó una sentencia en el 2006 que anuló el citado decreto municipal. El Concello de Verín recurrió el citado fallo judicial ante el Tribunal Superior de Xustiza, que el 6 de marzo del 2008, desestimó el recurso, dejando fuera de ordenación a la subestación y, por tanto, permitiendo su funcionamiento.
