Oímbra es una zona fuertemente afectada por el fuego, y cuenta con hasta tres focos en los que se han quemado ya más de 500 hectáreas
El fuego se extiende en Oímbra con los focos de San Cibrao, Videferre y, el más activo, Rabal. Este último afecta a los núcleos urbanos de Rabal y Mandín, donde ha consumido más de 130 hectáreas.
Los vecinos de estas dos zonas han comenzado a ser evacuados por la proximidad del fuego con respecto a las viviendas. De hecho, los servicios de extinción han declarado la situación dos.
El fuego sigue desbocado y ha llegado ya a Portugal.