Nueva jornada de tensión en la provincia de Ourense, donde las llamas siguen ganando terreno y devorando hectáreas a su paso.
A falta de una mejor meteorología, los servicios de extinción de incendios, junto con los vecinos, continúan luchando por apagar los focos. Aun así, los distintos frentes que se extienden por el territorio ourensano complican la tarea.
De este modo, el incendio que afecta a Rabal, en Oímbra, ha alcanzado ya las 1.800 hectáreas.