La titular del Juzgado mixto número 1 de Verín acordó ayer el encarcelamiento sin fianza de D. A. A. L., de 45 años y detenido el pasado sábado por la Guardia Civil a raíz de la supuesta agresión sexual a dos menores de edad en la villa, un caso que se denunció en mayo. La jueza dictó también una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con respecto a las menores y su madre, expareja del investigado, según confirmó el TSXG.
El arrestado pasó este lunes a disposición judicial y se acogió a su derecho a no declarar. Sobre este, de nacionalidad portuguesa y de 45 años de edad, pesaban dos órdenes de detención: una europea de detención y entrega que se dictó a razón de dos agresiones sexuales cometidas a dos menores, cuando las menores tenían 10 y 12 años de edad.
“Cuando se dicta una orden europea de detención previamente tiene que haber un auto de prisión provisional, este lo había desde el 15 de mayo”, explica Juanjo López, capitán de la Guardia Civil. Otra de las órdenes era de detención y personación a nivel nacional para entrega en el mismo juzgado por una denuncia de violencia de género de la madre de las menores, su expareja.
D. A. A. L. está investigado por dos delitos continuados de agresión sexual a las dos menores de Verín, “con penas de prisión de ocho a 12 años por cada delito, pues son delitos continuados”, explica el capitán de la Guardia Civil. También se le juzga por el supuesto delito de violencia de género.
A su llegada al Juzgado de Verín se vivieron momentos de tensión, pues en el lugar se encontraban familiares y conocidos de las víctimas. Uno de ellos era el tío de las niñas, quien no pudo ocultar su malestar y angustia por lo ocurrido, desembocando en gritos e insultos. Ante la situación, la Guardia Civil introdujo al detenido dentro del coche hasta la puerta del juzgado, quedando escoltado por las autoridades. “Mírame”, le decía uno de los presentes a la entrada de los juzgados, a lo que el detenido respondió con una sonrisa. “Acabaste con mi familia y encima aún te ríes”, añadía segundos después.
El perfil del presunto autor
Fuentes de la investigación no dudan en calificar al presunto agresor como una persona “fría”. Adoptaba medidas de seguridad para evitar ser identificado por la Guardia Civil y durante su llegada al Juzgado se mostró sereno, tranquilo e incluso retó a los presentes con gestos y miradas. Sobre los delitos se tenía conocimiento desde el 16 de abril, cuando la madre de las menores presentó una denuncia. Él abandonó la residencia habitual porque la mujer lo advirtió.
La Guardia Civil siguió el rastro del supuesto agresor en todo momento, del que se tenía conocimiento de que se encontraba en Burdeos (Francia). La Guardia Civil estuvo en todo momento en contacto con las fuerzas y cuerpos de seguridad franceses para hacer un seguimiento. Fue hará cuestión de 10 días cuando D. A. A. L. regresó, instalándose en Portugal.
En el momento que el arrestado volvió a Verín y gracias a la rápida intervención de la Guardia Civil, este fue identificado y detenido. Este se aproximó al domicilio de las víctimas sobre las 23,15 horas del sábado en un vehículo camuflado con una gorra. Tardó en salir media hora y se sentó en un banco en actitud de espera y vigilancia en las proximidades del domicilio familiar, momento en el que la Guardia Civil activó el protocolo y procedió a su detención.
Un delito con cada vez más denuncias: de 9 casos en 2021 a 19 en 2022
Los delitos de índole sexual no paran de aumentar, tal como refleja el balance de criminalidad que maneja el Ministerio del Interior. Igualmente, sucede en el plano judicial, con los casos juzgados por la Audiencia de Ourense. En el primer, semestre del año, dos casos al mes de media. El delito estadísticamente más presente en la agenda de señalamientos para sentenciar hechos sucedidos años atrás.
En lo que va de año, la tendencia no se rompe. En la provincia, en los tres primeros meses del año, se notificaron a las fuerzas de seguridad 27 delitos contra la libertad sexual (agresiones con penetración, abusos sexuales, exhibicionismo, acoso sexual, corrupción de menores, trata -explotación sexual-), un 35% más que el año anterior en ese mismo periodo. Cinco de ellos fueron violaciones, las mismas que en 2022. El pasado año, las violaciones aumentaron un 90% con respecto a 2021: se pasó de 10 a 19.
