La empresa demandante aseguraba que no se cumplieron varias de las bases del concurso
La polémica de la instalación de los radares en la villa de Verín acaba de avivarse con una sentencia que falla en contra de las pretensiones de la segunda de las compañías que optaba a la adjudicación del servicio. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de los de Ourense, mediante el fallo número 198/2015 de 21 de octubre, que desestima el recurso interpuesto por la entidad mercantil Vialine Gestión, S.L. contra el decreto de 12 de noviembre de 2014 por el que el entonces alcalde del Concello de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, adjudicó el contrato del servicio para el suministro, instalación y mantenimiento de elementos para el control de la seguridad vial en la villa verinense a la unión temporal de empresas formada por Veicar S.L. y Bilbomática, S.A.
La iniciativa del gobierno popular municipal pretendía la instalación de dos radares en la Avenida de Portugal y la Carretera de Laza. Después de los preceptivos informes, el servicio salió a concurso público y fue adjudicado a la UTE de las compañías Veicar y Bilbomática. Fue en ese momento cuando la empresa que no ganó el concurso decidió plantear el recurso contencioso-administrativo fundamentándolo, expresamente, en el hipotético incumplimiento de la adjudicataria de contar con una oficina propia en Verín, la falta de motivación en la argumentación esgrimida en el momento de la concesión y el supuesto incumplimiento de los plazos mínimos previstos desde la resolución del concurso y la fecha de formalización del contrato.
Ninguno de los argumentos contemplados en la demanda fueron tenidos en cuenta por el titular del tribunal, que desestimándolos uno a uno acabó por condenar incluso a la demandante a las costas del procedimiento.
La actual compañía adjudicataria todavía no ha comenzado a prestar el servicio porque el cambio de gobierno y la llegada al poder del Gerardo Seoane Fidalgo interrumpió los plazos fijados por la anterior corporación.
Lo cierto es que la concesionaria sí había cumplido ya con parte de las mejoras ofertadas en el concurso y que acabaron por decantar su opción como la más aconsejable para los intereses de las arcas municipales.
