En tan sólo una hora cayeron 15,8 litros por metro cuadrado, lo que provocó anegamientos en las calles más céntricas
Si hace una semana buena parte de la provincia entraba en alerta amarilla por temperaturas de más de 37 grados centígrados, ayer los hizo otra vez. Pero, esta vez, por lluvias fuertes asociadas a tormentas. Los mayores problemas ocasionados por las intensas precipitaciones se registraron en el sureste de Verín, Laza y Riós en donde la lluvia llegó a superar el parámetro dado para la alerta amarilla (15 litros por metro cuadrado en una hora).
Entre las diez y las once de la mañana en Verín jarrearon 15,8 litros/m2 , un registro de precipitación importante porque, según valora Lino Naranjo desde Meteogalicia, "es mucha lluvia en un corto periodo de tiempo". De hecho, las consecuencias no se hicieron esperar en la red de saneamiento de la villa, que se llegó a colapsar a media mañana por la sobrecarga del alcantillado. "El colector general -el que va a la depuradora- entró en carga, porque llovió tanto que los tubos de la red de saneamiento no daban evacuado el agua que les llegaba, por lo que vuelve para atrás", explicaba un operario de la empresa concesionaria(Espina y Delfín).
Esta situación provocó regueros de agua por las calles, alcantarillas levantadas y bajos de viviendas y comercios anegados en la avenida de Laza y la calle Mayor. Según confirmaba Manuel Barrio, responsable de Protección Civil, a partir de las once no dieron abasto, los cinco efectivos movilizados, para atender todas las llamadas de los vecinos de las calles más céntricas.
María Cinta Barreiro, de 66 años, vecina del número 38-bajo de la avenida de Laza, se encontraba a las 9,45 horas tomando un café en el bar "O meu lar" cuando escuchó los gritos de su hermana (vive en el primer piso). "Escuché los gritos de mi hermana diciéndome que se me inundaba la casa", aseguraba ya por la tarde y aún sobresaltada por el susto. Y así fue, ya que el agua de los desagües, "con paños, compresas y tampones", se le metió hasta en los armarios.
"Las tapas de los desagües se levantaron porque estaban atascadas de porquería", aseguraba indignada, responsabilizando al Concello. María asegura que se pasó toda la mañana llorando al ver cómo en espacio de media hora le quedó la casa. "Ocho vecinos tuvieron que ayudarme a sacar toda la porquería de casa, se llevaron las cortinas y edredones para lavar... y ya gasté dos botellas de lejía para intentar quitar el mal olor y la suciedad", aseguraba.
Los bomberos tuvieror que acudir al número 112 de la avenida de Laza para evacuar las aguas residuales que inundaron el bajo de la una vivienda unifamiliar.
En total, según los datos facilitados por Meteogalicia, en Verín cayeron 36,6 litros por metro cuadrado durante la mañana, uno de los registros más altos de toda España en el día de ayer.
La inestabilidad continuará hoy por la combinación de borrasca y aire frío en altura.
