Los concellos no logran consensuar las bases para renovar la concesión
El servicio de recogida de basuras que una empresa concesionaria presta en los municipios mancomunados podría sufrir en las próximas semanas un radical cambio. Varias han sido ya las reuniones, formales e informales, que los diversos representantes locales han mantenido al objeto de pactar unas nuevas bases que regirán la retirada de residuos sólidos urbanos en los próximos años.
Sin embargo, la principal discrepancia, la económica, puede acabar dando al traste con las intenciones del presidente del ente mancomunado, José Luis Suárez Martínez, quien tiene el empeño personal de mejorar el servicio prestado y variar las actuales condiciones que presta la concesionaria, con su contrato resuelto y viviendo de las prórrogas del mismo. "É evidente que o servizo que se está a prestar no se corresponde cas necesidades reais da poboación, además de estaren utilizando vehículos xa obsoletos e non prestando especial atención a limpeza de contedores", dice Suárez Martínez. Las deficiencias en el servicio están "aparentemente xustificadas" -dice el presidente de la Mancomunidad- en la necesidad de renegociar unas condiciones económicas que se ajusten a la realidad de los costes de hoy en día.
Y es aquí donde aparece la principal discordancia con el socio mancomunado fundamental, Verín. Su alcalde sostiene que "esa subida que se plantexa na concesión obrigaría aos veciños a soportar unha maior tasa anual polo servizo, e creo que Verín, pola súa conta, podería prestalo a un custe inferior". Si el acuerdo no llega, los municipios pequeños deberán llamar a las puertas de la Diputación.
