El denominado plan mayor de seguridad arrancará con una conferencia el próximo día 8 de marzo en la localidad de Albarellos
La última oleada de robos registrados en el Concello de Monterrei, concretamente en la localidad de Villaza, ha llevado tanto a la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense como al propio consistorio, a organizar una serie de charlas informativas y preventivas en las principales localidades del municipio, al objeto de prevenir, en la medida de lo posible, los hurtos y robos registrados meses atrás. El denominado plan mayor de seguridad arrancará con una conferencia el próximo día 8 de marzo en la localidad de Albarellos, en su casa de la cultura y desde las 17,30 horas.
Según afirmó el primer edil, José Luis Suárez Martínez, "es evidente que, aunque este tipo de eventos de carácter informativo se venían desarrollando con cierta regularidad en los últimos años, entre la población de este municipio, y me consta que de muchos otros, se incrementó la preocupación, después de registrarse, como así lo han hecho, actos vandálicos, algunos incluso con resultado de agresión física". El regidor insistió en que "es evidente que ninguna comparecencia de este tipo puede reemplazar a la labor de vigilancia de fuerzas de seguridad del Estado, pero sí pueden ayudar a minimizar los posibles riesgos a los que se exponen nuestros vecinos, a veces de manera totalmente inconsciente", apuntó Suárez.
El propio alcalde aseguró que este tipo de conferencias se llevarán a cabo en las principales localidades -las más pobladas- del municipio que preside y tras Albarellos, "se programarán en Villaza, Medeiros y Vences", certificó.
Entre las muchas indicaciones que recibirán los asistentes de los profesionales de la seguridad, figuran las prevenciones que deben de tomarse, por ejemplo, en la vía pública -caminar por la parte interior de la acera colocando el bolso en el lado de la pared-, en el domicilio, en el banco o incluso en los sistemas de comunicación telemática.
Un cinco de diciembre negro en Villaza
Los ladrones habían visitado el pueblo de Vilaza, el pasado cinco de diciembre del pasado año, y entraron en cuatro viviendas en menos de cinco horas, en las que se apoderaron de dinero y joyas.
Los cuatro robos se produjeron entre las siete de la tarde y las once de la noche de aquel lunes cuando los moradores estaban en el interior, unos cenando y otros ya metidos en la cama. La rapidez y profesionalidad con la que actuaron no dio tiempo a los vecinos de alertar a la Guardia Civil, que cuando acudió al pueblo ya no encontró rastro de los delincuentes. Aunque las fuerzas de seguridad redoblaron sus labores de vigilancia, lo ocurrido generó una gran inquietud y preocupación entre los vecinos del rural
