Las obras del tren de alta velocidad (AVE) en A Mezquita, A Gudiña, Castrelo y Laza dejaron a Verín sin parque de viviendas de alquiler. Según los datos que maneja el Concello, a día de hoy no hay casas para alquilar al estar su práctica totalidad ocupadas por los trabajadores del AVE. 'Detectamos que las constructoras no están contratando mano de obra, pero sí muchos alquileres de viviendas, que con la crisis que vivimos, viene muy bien', explicó el primer teniente de alcalde, Enrique Díaz.
La entidad local recaba los datos en las distintas inmobiliarias, que cada día registran más peticiones de alquiler de inmuebles. 'Las obras son la salvación, agua bendita', asegura el gerente de la inmobiliaria Miguel, situada en la calle Diputación. 'Ahora mismo, no hay viviendas disponibles para alquilar', explica el gerente de este negocio, Miguel Vaz.
El parque de casas de alquiler verinense lo integran 250 inmuebles, según dicha inmobiliaria, y la alta demanda puso en el mercado otras 100 casas, cuyos dueños tenían libres tras adquirirlas como una inversión. 'La gente las puso en el mercado para sacar un dinero, dado que los alquileres son por períodos largos, cuatro y cinco años', dijo Miguel Vaz, recalcando que ahora mismo se precisarían otras 100 viviendas para cubrir toda la demanda.
Los alquileres van desde los 300 a los 400 euros y los trabajadores llegan a Verín ante la falta de inmuebles en los municipios de la comarca afectados por la apertura de la línea.
Las obras también mantienen llenos los hostales y pensiones.
El parque de casas de alquiler verinense lo integran 250 inmuebles, según dicha inmobiliaria, y la alta demanda puso en el mercado otras 100 casas, cuyos dueños tenían libres tras adquirirlas como una inversión. 'La gente las puso en el mercado para sacar un dinero, dado que los alquileres son por períodos largos, cuatro y cinco años', dijo Miguel Vaz, recalcando que ahora mismo se precisarían otras 100 viviendas para cubrir toda la demanda.
Los alquileres van desde los 300 a los 400 euros y los trabajadores llegan a Verín ante la falta de inmuebles en los municipios de la comarca afectados por la apertura de la línea.
Las obras también mantienen llenos los hostales y pensiones.
