Un vecino de Verín denunció que le robaron otro teléfono cuando lo guardaba en el interior de un bolso
Los robos de teléfonos móviles fueron constantes durante la pasada fiesta del Entroido. Y no es porque los dueños los portaran en lugares inseguros, como los bolsillos de la parte trasera del pantalón. Un vecino de Riós, R.G.A., de 61 años, denunció en el cuartel de Verín que le sustrajeron el teléfono móvil cuando lo llevaba guardado en una mochila. Los ladrones, para sustraer el aparato, rajaron posiblemente con una navaja el material de la bolsa. La sustracción se produjo en la plaza García Barbón de Verín, donde se concentra la fiesta. Los delincuentes aprovecharon la aglomeración de personas para hacer el corte en la mochila y apropiarse del teléfono, valorado en 600 euros.
En el mismo lugar del callejero verinense, los ladrones se apoderaron de otro teléfono móvil propiedad de B.R.G., de 27 años, con domicilio en Verín. En este caso, el joven lo llevaba guardado en un bolso, del que se lo sustrajeron sin que se diera cuenta. El aparato estaba valorado en 900 euros.
La Guardia Civil tiene una investigación abierta y trabaja con la hipótesis de que los robos fueron perpetrados por personas con el objetivo de vender los teléfonos en tiendas de segunda mano.
