El grupo de gobierno de Verín dio marcha atrás en su intención de contratar a una empresa para que instalara radares fijos y móviles, así como cámaras de vídeovigilancia para controlar el tráfico rodado, sobre todo los excesos de velocidad, en el casco urbano.
Lo hizo después de que varias empresas interesadas en el proyecto -las hay con sede en Madrid, Barcelona, Santander, A Coruña y Ourense- advirtieran de varios errores técnicos en las condiciones de la convocatoria que podrían, según explicó el concejal de Promoción económica y alcalde en funciones, Enrique Díaz, desembocar en futuros conflictos jurídicos.
Entre estos errores está que el Concello exige a las empresas aparatos para controlar la velocidad y la seguridad de la circulación, 'que en la actualidad no están en el mercado', según consta textualmente en la anulación de la convocatoria. 'Se pide un radar que controle la velocidad al mismo tiempo en seis carriles de una misma carretera. Este aparato aún no lo hay en el mercado y en Verín tampoco tenemos calles con seis carriles', apuntó Díaz. Los licitadores también alertan de que el concurso carece del correspondiente estudio de movilidad vial, que aporte una estimación del número de infracciones, además de los viales más conflictivos.
Ante esto, el grupo de gobierno optó por anular la convocatoria y, según Enrique Díaz, redactar un nuevo pliego de condiciones sin ningún margen de error para que, ni las empresas interesadas en la iniciativa, ni los ciudadanos, puedan denunciar a la entidad local.
Enrique Díaz achacó la anulación de la convocatoria a la 'falta de experiencia' en este tipo de iniciativas por parte del Concello verinense, dado que es la primera vez que se contrata a una empresa para gestionar la seguridad vial dentro del casco urbano.
'Uno siempre tiende a copiar de lo que hacen en otros lugares y luego nos encontramos con esto', explicó Díaz.
Entre estos errores está que el Concello exige a las empresas aparatos para controlar la velocidad y la seguridad de la circulación, 'que en la actualidad no están en el mercado', según consta textualmente en la anulación de la convocatoria. 'Se pide un radar que controle la velocidad al mismo tiempo en seis carriles de una misma carretera. Este aparato aún no lo hay en el mercado y en Verín tampoco tenemos calles con seis carriles', apuntó Díaz. Los licitadores también alertan de que el concurso carece del correspondiente estudio de movilidad vial, que aporte una estimación del número de infracciones, además de los viales más conflictivos.
Ante esto, el grupo de gobierno optó por anular la convocatoria y, según Enrique Díaz, redactar un nuevo pliego de condiciones sin ningún margen de error para que, ni las empresas interesadas en la iniciativa, ni los ciudadanos, puedan denunciar a la entidad local.
Enrique Díaz achacó la anulación de la convocatoria a la 'falta de experiencia' en este tipo de iniciativas por parte del Concello verinense, dado que es la primera vez que se contrata a una empresa para gestionar la seguridad vial dentro del casco urbano.
'Uno siempre tiende a copiar de lo que hacen en otros lugares y luego nos encontramos con esto', explicó Díaz.
