La Concejalía de Benestar Social gestionó 77 solicitudes durante este año, frente a las 59 de 2014
El Concello de Verín cerrará el año con 77 rentas de inserción social tramitadas frente a las 59 que solicitaron en el pasado 2014, lo que supone un incremento de un treinta por ciento con el ejercicio de referencia. Son datos que ayer facilitó el concejal de Servicios Sociales del Concello de Verín, José Luis Martín, al presentar el balance que los técnicos del departamento que coordina elaboraron.
Esas cifras colocan al municipio en el primer lugar de peticiones de este salario social gallego entre todos los de la provincia, salvo el de la capital. La cifra de experientes gestionados desde la capital del Támega supera con creces las registradas en otras villas de la provincia con una población semejante. Así, desde Xinzo de Limia se tramitaron 46 solicitudes; desde Carballiño, 36 y desde O Barco de Valdeorras, 26.
La tramitación de este tipo de expedientes es uno de los muchos cometidos que prestan las oficinas de servicios sociales. Otro de los capítulos que ocupa gran tiempo de sus siete profesionales al servicio del ciudadano lo son la gestión de las ayudas de emergencia social financiadas por la Xunta de Galicia, de las que en el 2015 se tramitaron 70 expedientes, o las que financia el consistorio verinense con fondos propios, un total de 250 en el ejercicio que termina.
Este tipo de aportaciones están pensadas para aquellas familias en grave riesgo de supervivencia económica, a las que se les facilita una cantidad para atender el pago de los recibos mensuales de imperiosa necesidad, como el alquiler, los gastos de electricidad, gas o, incluso, alimentos.
En el apartado de reparto de víveres, el informe presentado por el concejal José Luis Martín apunta a más de 32 toneladas de ayuda social repartidas entre 230 familias del ámbito de influencia de Verín.
El edil responsable de Servicios Sociales asegura que , "fuimos pioneros en un sistema que nos alejaba de la imagen de personas o familias a la puerta de un almacén recogiendo alimentos, no queríamos estigmatizar, y hemos apostado por realizar un reparto totalmente anómino a través de una agencia de transporte para que lo entreguen en casa y sin ningún tipo de distintivo municipal", concluyó.
