Verín clausuró sus fiestas patronales del Lázaro después de un intenso fin de semana de actividad económica, cultural y religiosa. El recinto ferial del pabellón municipal de deportes estuvo a rebosar de público durante esta segunda jornada de domingo, en la que se contó con 60 puestos de venta y expositores, y en los que no faltaron demostraciones de los distintos oficios que estuvieron presentes en la feria.
Los responsables municipales calificaron de éxito esta nueva edición tanto por la participación de vendedores como de público, y así se saldaba la jornada de domingo, con una buena valoración por las ventas y satisfacción por parte de los productores artesanos y de alimentación.
Además, a lo largo del día hubo la segunda cata de quesos de cabra confitados de la Queixería Gaia y una cata armonía de los vinos de Monterrei, a cargo del técnico de la Denominación de Origen, Miguel López, que se acompañó con pinchos elaborados por Begoña Vázquez del Regueiro da Cova.
No faltaron tampoco los talleres infantiles a cargo de Gema Justo y Joyería Pato, además de uno dirigido a adultos sobre “Broche de bonecas”; junto con un show cooking con productos ecológicos y dulces saludables, dirigido por Juan Matías de Baroncelli y Puri Caldelas de Asubío.
De la ambientación musical se encargó el grupo Tómalle Outra y la orquesta Olympus.
Por otra parte, la misa en honor a San Lázaro tenía lugar al mediodía en la Iglesia parroquial de Santa María la Mayor, acompañada de la Coral de Verín. Tras el acto religioso, las calles también se animaban con la actuación de la Banda de Gaitas del Concello de Verín.
