Policía Local y Guardia Civil tratan de dar con los autores de los últimos ataques al mobiliario urbano
Las pesquisas que está llevando a cabo la Policía Local y la Guardia Civil para identificar a los autores de los destrozos en el alumbrado público del Camiño Real (enlaza el barrio de San Lázaro con el castillo de Monterrei) aún no dieron fruto. Los agentes extreman la vigilancia, sobre todo de noche, ante la sospecha de que se registren nuevos actos de vandalismo contra las infraestructuras públicas.
Mientras, el grupo de gobierno revisa toda la instalación eléctrica a lo largo de los 400 metros que tiene el camino de trazado con el objetivo de determinar si las actuales farolas y tendido eléctrico se puede aprovechar o es necesario instalar un nuevo, para conectarlo a la mayor brevedad posible.
La ruta discurre por una pronunciada ladera y es utilizada a diario por numerosos vecinos y deportistas. Las farolas, que son de acero y fueron instaladas sobre el terreno a modo de balizas, permanecían ayer tiradas entre la maleza, con los cables eléctricos a la vista.
El alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, considera que buena parte de la iluminación no se puede recuperar al estar rotos los anclajes que fijaban cada uno de los pivotes o farolas en el suelo.
Los autores del acto vandálico solamente dejaron en pie las farolas que hay instaladas en el mismo acceso a la acrópolis, pero estas no funcionan por falta de energía eléctrica al estar la mayoría de los cables del tendido destrozados.
Técnico de la Dirección Xeral de Patrimonio fiscalizaron los desperfectos con el objetivo de cuantificar exactamente los daños y poner en marcha, en colaboración con el Concello, medidas de seguridad en toda la iluminación para evitar nuevos daños.
