Es el trabajo previo que desarrolla la Oficina de la Eurociudad para dotar de marco jurídico al proyecto

Verín y Chaves intentan solventar obstáculos legales que les impiden compartir servicios

Las dos oficinas de la eurociudad, ubicadas en la Consistorial de Verín y la Cámara de Chaves, ya están funcionando a pleno rendimiento. Un técnico, el portugués Ivo Mendes, se encarga de ambas. Ahora, elabora un informe sobre los obstáculos legales que existen para que Verín y Chaves puedan compartir servicios (por ejemplo, un taxista o una ambulancia no pueden recoger clientes o accidentados en el lado luso y viceversa). Además, una empresa redactará un plan estratégico sobre la eurociudad.
Verín y Chaves disponen de dos oficinas de la eurociudad (desde diciembre), ubicadas en sus dependencias municipales respectivas, que ya están funcionando a pleno rendimiento. Un técnico, licenciado en Trabajo Social por la Universidad de Tras Os Montes, Ivo Mendes, se encarga de ambas.

En este momento, el citado técnico está confeccionando un informe sobre los obstáculos legales que existen para que las dos localidades puedan compartir servicios, que es la esencia del proyecto de la eurociudad. La principal dificultad para que Verín y Chaves formen una gran área urbana es que, ’por lo novedoso que es el proyecto, no existe un marco jurídico propio y de ahí que primero haya que detectar con ese estudio cuáles son los obstáculos para poder planificar soluciones’, manifiesta la teniente de alcalde, María del Carmen Pardo, encargada de este proyecto.

Ejemplos

Cita como ejemplo de las barreras que, en la actualidad, un taxista de Verín no puede recoger a un cliente gallego o portugués en la frontera del lado de Chaves, ni siquiera en Vila Verde da Raia (situada a 500 metros de Feces -Verín-). Lo mismo sucede con las ambulancias, que no pueden brindar atención sanitaria rebasando la ’raia’. Y, a la inversa, si se trata de servicios procedentes de Portugal a desarrollar en la parte de Verín, debido a las diferentes legislaciones de ambos países.

’Hay muchos ejemplos, pero la ventaja es que una vez que se salven estos inconvenientes, será posible convertirnos en eurociudad’, añade Pardo.

No obstante, matiza que la eurociudad no sólo gira en torno a compartir los servicios que existan entre ambas, sino también construir nuevas infraestructuras y equipamientos comunes de las que hoy carecen. Además, destaca que aun que Verín tiene una población menor a la de Chaves (14.000 y 30.000 habitantes, respectivamente), ’unidas tendrán un atractivo mayor para las inversiones, pues supondrá invertir en dos países al mismo tiempo, y serán más competitivas’.

Te puede interesar