"En cuanto tengamos el dictamen del profesional, o bien se traslada hasta Allariz, o se sacrifica si su salud ya no es compatible con la vida", dijo el alcalde verinense
El burro abandonado que continúa amarrado a las puertas de un restaurante de la villa aún no conoce su destino definitivo. El animal fue visitado ayer por el regidor verinense Gerardo Seoane, y recibió también la visita de un veterinario que le realizó diversas pruebas para conocer su estado físico.
Según relató el alcalde, "aguardamos a su veredicto para decidir qué hacer con el malogrado asno. En cuanto tengamos el dictamen del profesional, o bien se traslada hasta Allariz, o se sacrifica si su salud ya no es compatible con la vida", dijo Seoane Fidalgo.
De Oímbra hasta Verín
El animal, según algunas informaciones, apareció en Oímbra, aunque se tuvo conocimiento de su abandono cuando ya estaba atado a una señal y con alimento en el municipio de Verín. El Concello contactó entonces con el propietario de otros burros por si podía acogerlo de manera temporal. Éste asintió, pero aseguró que lo recogería a la mañana siguiente -por el pasado lunes- en el mismo lugar en el que estaba atado, esto es, en una señal en la carretera de Oímbra pero ya dentro del ámbito municipal verinense.
Sin embargo, según esas mismas fuentes, el burro logró librarse de la señal y acabó siendo recuperado por la titular de un restaurante cercano en la intersección de la A-52 con la Nacional que comunica con Chaves.