Patrimonio aprobó el proyecto, que se enmarca dentro de la recuperación del Camino Real

El viejo depósito de agua en Verín será museo etnográfico

El viejo depósito quedó en desuso a principios de los años noventa. (Foto: MARCOS ATRIO)
El Concello de Verín ya cuenta con el visto bueno de las consellerías de Cultura y Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio para recuperar el antiguo depósito de abastecimiento de agua a la villa y destinarlo a la construcción de un museo etnográfico, según informó el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán.
El depósito está situado en la ladera del castillo de Monterrei, dentro del barrio de San Lázaro, y tiene una superficie de más de 400 metros cuadrados. El proyecto de mejora se enmarca dentro de la recuperación del Camino Real, que en el medievo unía Verín con la fortaleza de Monterrei, para lo que la Administración autonómica destinó 589.000 euros.

Jiménez Morán se mostraba satisfecho con que las citadas consellerías aprobaran el proyecto, que contempla recubrir todo el depósito con acero corten (una aleación que facilita la transpiración y evita la corrosión).

El depósito fue construido a principios del siglo pasado y quedó en desuso durante la década de los 90, después de que el Concello construyera unas nuevas instalaciones. Su estructura es de hormigón y piedra, sujeta por múltiples pilares, que se suceden a lo largo del interior de las instalaciones.

Su ubicación ofrece una vista privilegiada de todo el casco urbano de Verín, por lo que el Concello ya optó por construir sobre la cubierta un mirador para que vecinos y visitantes puedan tener una panorámica del Camino Real.

En el interior, que dispone de bastante iluminación natural, Jiménez Morán, que pretende en un principio instalar un museo etnmográfico, también baraja la posibilidad de abrir una oficina para ofrecer información turística e incluso una sala para exponer productos locales.

El proyecto también servirá para finalizar el Camino Real entre el barrio de San Lázaro y la fortaleza de Monterrei, cuyas obras de recuperación ya comenzaron a principios del milenio. Este proyecto contempla la reconstrucción de la calzada de piedra y la instalación de papeleras, farolas, bancos y espacios ajardinados. Los trabajos deben realizase respetando el entorno natural y el patrimonio histórico.

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