Una vez más, el casco viejo de Verín -próximo a la zona de las discotecas- sufrió las consecuencias del vandalismo de la fiesta nocturna. Esta zona amaneció con diferentes desperfectos. Entre ellos, el cristal de la puerta de entrada de la casa de un particular apareció roto y una alcantarilla levantada, ambos en la calle Traviesa. También la fuente de la Praza do Carboeiro sufrió daños, con destrozos en su parte superior.
La Policía Local ha tomado parte de los hechos, mientras los vecinos, cansados de la situación, piden mayor control, pues además de los destrozos, cada fin de semana, el casco viejo amanece lleno de restos de vasos, colillas y basura en el suelo, además del ruido que tienen que soportar los habitantes de esta zona durante la madrugada.
“O meu fillo conta que moitas noites lle soa o telefonillo tres ou catro veces, está cansado do mesmo todos os fines de semana”, cuenta una vecina de la zona, afectada por la falta de respeto que muestran algunas personas durante la noche. Como ella, otra mujer lamenta que “é unha vergoña, cada día o desenfreno é peor, hai xente que vive aquí, non temos porque aguantar a maleducados”.
