El activista Anna Hazare rompió ayer el ayuno que mantenía desde hace doce días en Nueva Delhi tras el anuncio de que el Parlamento indio asumirá su exigencia de reforzar la lucha contra la corrupción, algo sin precedentes en este país. Finalizó su protesta después de que el primer ministro indio, Manmohan Singh, le comunicara por carta que la Cámara se plegó a su demanda, lo que medios locales interpretan como histórica victoria de la sociedad civil sobre la clase política.
Tras recibir la misiva, Hazare agradeció su apoyo a los miles de seguidores que se congregaron en la plaza de la capital india donde hizo su ayuno y advirtió que es 'un triunfo, a medias'. 'Suspendo el ayuno, no lo doy por concluido. La lucha seguirá hasta que apruebe el Lokpal (la ley anticorrupción)', dijo el activista, que exige que la legislación abarque a la administración, se aplique en todo el país e incluya una carta de derechos ciudadanos.
