Diez países, entre ellos Argentina, Brasil, Cuba y Venezuela, eluden el encuentro en la capital paraguaya

Las ausencias descafeínan la XXI Cumbre Iberoamericana

El rey saluda a los españoles residentes en Paraguay durante la recepción. (Foto: ALBERTO MARTÍN)
Los cancilleres iberoamericanos dejaron ayer listos para los mandatarios todos los documentos de la XXI Cumbre Iberoamericana, salvo la Declaración de Asunción, que quedó sin cerrar aún, en parte por una propuesta de mención a los países 'privados de litoral' que no convence a Chile.
En esta ocasión, destacadas ausencias, como las de Argentina, Brasil, Cuba y Venezuela, además de otros seis países, han rebajado el relieve del encuentro. Los documentos aprobados, que serán suscritos hoy por los jefes de Estado y de Gobierno, son un plan de acción y una docena de comunicados especiales, que tocan temas variados, como la lucha antiterrorista, las Malvinas, la hoja de coca, el cambio climático o el embargo a Cuba.

Paraguay propuso agregar a la declaración un punto referido a los países en desarrollo sin litoral y a la necesidad de brindarles el apoyo necesario para que superen sus 'vulnerabilidades', y Bolivia, que perdió su costa sobre el Pacífico a fines del siglo XIX en una guerra contra Chile, reclamó que la mención fuera a países 'privados de litoral', a lo que la delegación chilena se opuso.

Este es el primer escollo en esta cumbre, la primera iberoamericana que tiene lugar en Paraguay, la cual está dedicada a la 'Transformación del Estado y el desarrollo'.En la sesión matinal de los cancilleres, que fue transmitida en directo por televisión, no se apreciaron diferencias de opinión de importancia en los distintos temas ni se hicieron reformas de calado a los borradores.

El titular de la Secretaria General Iberoamericana (Segib), Enrique Iglesias, se declaró 'muy satisfecho' por el consenso alcanzado, que para algunos diplomáticos se debió a la ausencia de asuntos espinosos y a la naturaleza 'teórica' del tema central de esta cumbre.


MENOS MANDATARIOS

La cumbre la inauguró oficialmente ayer por la tarde el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, en un auditorio del Banco Central de Paraguay, tras lo cual ofrecerá una cena a los otros gobernantes y jefes de las delegaciones participantes La asistencia de mandatarios a esta cumbre es más reducida que en reuniones anteriores, lo que la oposición paraguaya interpretó como una señal de que la política exterior de Lugo no es buena y también como un 'desaire' a Paraguay.

El presidente dominicano, Leonel Fernández, anunció el jueves a última hora su inasistencia, que se suma a la de los presidentes de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Venezuela.

Desde el jueves están en Asunción los reyes de España y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y después fueron llegando el presidente de México, Felipe Calderón, que hoy se reunió con Lugo, y el de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, a los que irán sumándose otros a lo largo del día. El último en llegar será el ecuatoriano, Rafael Correa.

El canciller de Haití, Laurent Lamothe, aisitió con el fin de solicitar el ingreso de su país como miembro permanente de las Cumbres Iberoamericanas.

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